Las
mentiras mayúsculas que hoy asolan
España son poliédricas. Tienen
tantos lados como irregulares son para quienes deberían ser guía y ejemplo para
todos, la desvergüenza, el cinismo, la deshonestidad, las corruptelas, la
cobardía, la traición, el robo, el abuso de poder y las sevicias de todo tipo
que cada día nos encontramos en el panorama nacional.
Y
todas ellas juntas conforman un iceberg que amenaza con mucha certeza el
precario buque en el que hoy se ha convertido España. Y lo hacen porque al
frente de cada arista de ese inmenso bloque de miserias humanas hay unos
personajes que vienen actuando así con premeditación, alevosía y desprecio de
los ciudadanos que los mantienen. Y lo hacen con una irresponsabilidad tan
sangrante que asusta, otorgándoles la segura continuidad de sus actos si nadie
pone coto, y pronto, a tanto desmán.
El crisol de la pérdida de valores
La
mentira ha acrisolado nuestra inmensa pérdida de valores desbancando a la
envidia y al fútbol como deportes nacionales. Aquí todo el mundo sabe que todo
el mundo miente – me refiero a los poderosos y a los menos – y hace tiempo que,
para más inri, lo vemos con el prisma de la normalidad dentro de un sálvese
quien pueda que ha llevado su descrédito y la desconfianza general a la inmensa
mayoría de ciudadanos que ven cómo nadie se ocupa de verdad de los acuciantes
problemas que les arruinan cada día. Dije que están dadas las circunstancias que
en anteriores etapas de esta España de nuestros dolores propiciaban la
aparición de un salvador ocasional que normalmente acababa en tragedia. Y he
visto con cierta alarma personal que otros articulistas han abundado en ello
desde distintos ángulos, por lo que me reafirmo en el peligro real que se
cierne sobre nosotros. Sin ánimo excluyente, veamos algunos casos.
Andalucía
En
el asunto de los ERE en Andalucía nadie cree a los gobernantes que proclaman que ellos no sabían nada del atraco que supuso
a los fondos públicos. Éstos, del PSOE, con la complicidad posterior de sus
aliados comunistas.
Cataluña y Baleares
En
Cataluña pocos dudan del trinque institucionalizado que los nacionalistas de
CIU instauraron desde el poder. Ni que sus apellidos más ilustres forman un
conglomerado tan defraudador como corrupto desde hace tanto tiempo como memoria
democrática tenemos. Incluso anterior. Y aquí han contado con la complicidad,
si no connivencia, de sus rivales del PSC-PSOE, que alguna vez amagaron con
sacarlo a la luz pública – Maragall dixit-
y que se la envainaron para no destapar el baúl de la mierda, con perdón, en el
que sin duda alguna también estaban ellos metidos; de lo contrario no se
explica. Y también en este caso han contado con el indigno silencio del
Tripartito, cómplice también, que cuando desgobernó no tiró de la manta con
todas sus consecuencias, o que les vino muy bien por aquello de la continuidad
de las golfas costumbres. Y en tan nefanda cama redonda política estaban los
socialistas, los republicanos independentistas de Ezquerra y los comunistas
ecológicos de IU Los Verdes; que éstos se apuntan con sus primos a
cualquier chollo aunque apeste. Miremos
si no lo del desastroso lío a cinco bandas balear, donde no sólo desgobernaron
a mansalva con socialistas, nacionalistas e independistas de todo pelaje,
siguiendo su secular costumbre, sino que hicieron casi buena la etapa anterior
del PP, que concluyó con su presidente encausado penalmente en cuarenta
historias.
Valencia
En
la Comunidad Valenciana, entre ‘gurteles’, Cajas, aeropuertos, grandes premios, parques
de atracciones y obras que más
parecieran fallas que creadoras de riqueza, también el PP ha pecado de los
mismo. De esta querida región muchos pensamos que lo que ha salido hasta ahora, como en
tantas otras, es como la punta del iceberg; si se supiera toda la verdad
veríamos el catálogo de mentiras que han echado exculpatoriamente sus protagonistas.
PSOE
Del
PSOE, ahora en la oposición, y del mandato de Zapatero y su vice Rubalcaba,
qué podemos decir. Aparte de que protagonizaron el asombroso despropósito de
laminarse en pocos años a las centenarias y benefactoras Cajas de Ahorros, con
la ayuda de muchos ‘peperos’ y de otros ilustres, y el de hundir el país con sus demás inventos, todos somos conscientes de
lo que mintieron con el asunto de las negociaciones con ETA, en la negación de
la crisis económica por interés electoral partidista, en el maloliente y
todavía inconcluso Faisán, en las peonadas de su ministro de industria en
gasolineras, o en el ya muy lejano - pero del que arranca casi todo- asunto del 11M y su gestión política,
policial y hasta judicial posterior. Eso de que todo fue obra de cuatro
chalados musulmanes, luego oportunamente suicidados, que hicieron un montaje tan espectacular que
supuso un golpe de estado electoral, siendo algunos de ellos y otros supuestos
cómplices confidentes de las fuerzas del orden, no se lo cree nadie que piense
sin obedecer consignas.
PP
Y
por fin llegamos al PP de Rajoy. La
gran esperanza blanca de los desesperados españoles, quienes le otorgaron más
poder que ha tenido nunca partido político alguno en la España supuestamente
democrática, y que en un tiempo record han tirado por la borda su bagaje
ilusionante mintiendo con su programa electoral y mintiendo ahora también a
mansalva con el asunto Bárcenas.
Este personaje los tiene por los blandos y se escucha por doquier el ruido
navajero de quienes desde dentro no soportan que a base de mentiras se tire por
la borda su honra.
Y los demás
Y
ya, si miramos a la realeza y a tantas otras instituciones básicas del Estado,
y menos básicas,
vemos cómo efectivamente el iceberg de las mentiras tiene demasiadas
aristas afiladas para que el buque España pueda salvarse de ser empitonado y hundido.
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