martes, 31 de julio de 2012

MEDICINA EN LA UCAM

El grado de ridiculez que ha alcanzado la Universidad de Murcia y por ende la Politécnica de Cartagena ante el auge de la UCAM es paranoico. Resulta que no pueden satisfacer en sus aulas la demanda de alguno de las titulaciones que ofrecen – medicina, por ejemplo- y se oponen de todas las maneras posibles a que una universidad privada las complemente. La pretensión de ser los únicos ofertantes de servicios en cualquier sociedad es el paradigma de los despreciables monopolios que siempre hemos criticado desde cualquier prisma ideológico que respete la libertad; porque de eso se trata. Es la hipocresía de un supuesto credo progresista el que subyace en el pensamiento único de algunos respecto a que lo público es consustancialmente mejor que lo privado. Otra vez la burra en el prado.



Ahora bien, no se les ocurre investigar el por qué muchas veces lo público es bastante más ineficiente, por caro, que lo privado,cuando se trata de los mismos servicios básicos. Y tampoco les duelen prendas en que esas demasías las paguen los ciudadanos con sus impuestos, porque, en su demencia ideológica castrada de todo sentido autocrítico, el dinero de todos no es de nadie.

UNA CRÍTICA SOCIAL Y POLÍTICA

Y así nos luce el pelo en la supuesta sociedad democrática española que nos dimos todos con la Transición política tras la muerte de Franco: un gran cortijo donde las distintas nomenclaturas ortodoxas de lo política y socialmente correcto para la mayoría del ‘rebaño’ español es lo bueno. Una muestra más de la teoría del péndulo: a cualquier pensamiento dominante mantenido por la fuerza le sucede una avalancha asfixiante en sentido contrario que no mide realidades, medios ni consecuencias. Pero en el caso que nos ocupa se olvidan de un hecho demostrable: precisamente en el régimen del General lo público conoció notables cotas  sobre lo privado en cuanto a iniciativas públicas como la enseñanza, la sanidad, la seguridad  y prevención social, la industria – analicen el INI, por ejemplo- y otras se refiere; claras manifestaciones de un sistema político con hondas raíces, vía falangismo de origen,  en el denostado paternalismo popular del ‘fascio’ y algunas aportaciones de la doctrina social de la iglesia, los dos bastiones del Régimen mantenidos por el inquebrantable sentido militar de la disciplina y el orden.  Con esto no trato de defender un régimen que negaba la libertad de opinión, social y política – nunca podría sentirme bien en una sociedad así- ni de afirmar que entonces las cosas eran mejores que ahora; lo cual sería incierto. Sólo trato de poner en evidencia las incongruencias y la falsedad de quienes generalizan anatemizando cualquier realidad social de los tiempos pasados, y afirman que todo lo que ahora conocemos como estado del bienestar se debe al sistema democrático que nos gobierna, basado, por cierto, en una ‘partitocracia’ bastante criticable que otro día abordaremos. La democracia deseable es aquella en la que existe la libertad con mayúscula, no la de las listas cerradas ‘digitalizadas’ por los mandamases de turno, a quien se rinde pleitesía;  otra reminiscencia del régimen de Franco, manque les pese a muchos que presumen de demócratas y viven  del pesebre, naturalmente. 

VOLVAMOS AL TEMA DE LA UCAM

Desde las universidades públicas regionales se extiende la especie de que en la UCAM se aprueba por dinero. Y ese mantra oficial adquiere carta de naturaleza porque sí, sin más razones objetivas ni pruebas demostrables. En ningún tema social se debe generalizar porque además de injusto suele ser falso. De la misma manera se podría afirmar, como se hace incluso con pruebas palpables en muchos casos,  que los distintos departamentos de las públicas son cotos cerrados del nepotismo de las castas universitarias dominantes; o afirmando que la endogamia es el cáncer que está destruyendo sus claustros. Habrá de todo, como en botica.

Viene esto a cuenta del empecinamiento de las universidades públicas regionales con que la UCAM no fuera autorizada a impartir la carrera de medicina. Pero vamos a ver, si ustedes no son capaces de acoger a cuantos estudiantes murcianos quieren iniciar esos estudios, ¿qué más les da que una privada los oferte? Y otra pregunta: si supuestamente tienen establecidas las notas de corte como filtro discriminatorio, exclusivamente, – según dicen- porque no pueden dar abasto a la demanda de estudiantes, ¿por qué imponen como condición que la privada tenga que moverse en los mismos parámetros? Es absurdo. Con ese criterio, D. Santiago Ramón  y Cajal, como notable ejemplo, no hubiera podido nunca estudiar medicina porque fue un mediocre estudiante de bachiller; miren su biografía.

CONCLUSIÓN MANIFIESTA

Sólo desde un determinado maniqueísmo ideológico basado en que exclusivamente lo público es bueno se pueden mantener los argumentos de las universidades públicas regionales. En cualquier pensamiento basado en la libertad no caben tales argumentos.  Harían bien quienes defienden el monopolio de lo público en mirar a su alrededor y comprobar si un médico salido de la  privada Universidad de Navarra, por señalar un ejemplo corriente, es peor por ello que otro salido de cualquier universidad pública española. No creo que los datos lo corroboraran, como tampoco al contrario. Siempre habrá de todo, como decíamos, pero lo evidente e innegable es que la libertad de elección y de oportunidades para hacerlo es naturalmente bueno. Y lo contrario, el pensamiento único, es por naturaleza malo para cualquier sociedad. La Región de Murcia no debería ser ninguna excepción para nadie.

domingo, 29 de julio de 2012

MOURINHO COCEA DE NUEVO


Como si de una pregonada mula roma se tratara, ‘en sintiendo’ los aparejos de una nueva temporada ha empezado a soltar coces a todo lo que se mueve. Y ha bastado para ello un simple partido de pretemporada. ¿Y a quién le ha tirado las patas por alto? Pues a dos de sus más conspicuas obsesiones negativas: a los canteranos madridistas y a los españoles en general. Se podría decir que es consciente de que nunca superará dos realidades innegables, y eso le ha ocasionado dos complejos de inferioridad tan enormes como el hermoso Mar de la Paja del lisboeta estuario del Tajo.


La primera realidad es que la cantera madridista siempre ha dado y dará excelentes futbolistas que regularmente han sabido aprovechar los buenos entrenadores que ha tenido el Real Madrid a lo largo de su centenaria y gloriosa historia. Y su obsesivo complejo es saber la propia incapacidad para jugársela con futbolistas sin contrastada experiencia por mucha calidad que atesoren. Pero se tapa con una generalización perogrullesca diciendo que “este resultado – por el partido perdido contra el Benfica- va para los iluminados que creen que todos los canteranos sirven para jugar en el primer equipo”. Ningún ‘iluminado’ que crea racionalmente en la cantera podría asegurar nunca eso, cabría contestarle. Pero sí valen aquellos que un entrenador perspicaz y realmente bueno atisbe que tiene los cimientos técnicos, físicos y personales suficientes, a poco, claro, que el numeroso cuerpo técnico que tiene a su disposición el entrenador del Real, y él mismo, le dediquen la atención necesaria en estos casos. Por hablar de ejemplos recientes, con Mourinho nunca hubieran salido ni triunfado los Chendo, Camacho, Sanchís, Michel, Butragueño, Martín Vázquez, Raúl, Guti o Casillas, en los  que otros técnicos como Di Stéfano, Amancio, Valdano o Del Bosque y algunos más, sí supieron ver pasándoles directamente de las categorías inferiores al primer equipo sin adquirir experiencia previa en otros lugares.

Y nombrándole otra ‘bicha’, podemos asegurar, también, que él no hubiera tenido lo que hay que tener como Guardiola tuvo para largar a figuras como Ronaldinho, Deco, oEto’o,en un Barsa que con ellos había ganado una Copa de Europa y alguna liga,para dar los galones a Xavi, Iniesta, a un tal Messi que aún no había ganado nada; a Busquet, Pedrito o  Piqué y hacer con ellos la base de un equipo canterano campeón que ya está en la historia como el referente de una época.

La segunda realidad que no superará nunca, sólo explicable desde la mediocre personalidad de un resentido- no sabemos por qué-,  es el triunfo a todos los niveles del fútbol nacional español. Por ello afirmó a los periodistas españoles tras el referido partido “que si pensáis que el 5 a 2 es una tragedia para vosotros, españoles, y una fiesta portuguesa, es vuestro problema”. ¿Qué tendrá que ver España con que el Madrid sea goleado en un amistoso? Pues eso, que al egocéntrico luso le traiciona el subconsciente y en el fondo lo que le fastidia, con ‘j’, es interiorizar que nunca alcanzarán ni él como técnico ni su país como selección los triunfos de nuestros entrenadores y nuestros diferentes equipos nacionales con la absoluta a la cabeza.

Pero no tuvo ni un segundo para reconocer el gran estado de forma del murciano Javi García, canterano madridista desechado por él con el consentimiento de su jefe, Sr. Pérez, que es un ídolo para la afición del Benfica y no tiene nada que envidiar sino que mejora a varios de los mercenarios fichajes que se han hecho en el Madrid en los dos últimos años. A Rodrigo, otro canterano que largó, no pudo verle porque está con España en los Juegos. ¡Ah! y al que había que aplaudir previamente era a Coentrao; después, sobre Callejón que hizo dos goles ni media palabra.

Es decir, pierde el Madrid y la culpa es de los cuatro canteranos que jugaron; ¡toma ya motivación! Y a los españoles, en general, que les vayan dando, porque el Madrid es suyo y… ¿de su presidente?

Veremos qué pasa esta temporada con el valido de D. Florentino si ya desbarra así y aún no hemos empezado. ¡Uff!

De momento anda el hombre ocupado en ver cómo le pone una sombrilla a Arbeloa trayendo a algún veterano de su cuerda, y a un media punta extranjero para impedir el paso a los de abajo. Porque lo de Morata es pura cosmética. Al tiempo.

sábado, 28 de julio de 2012

RAJOY EMERGE SOBRE SUS SHERPAS


Tras hacer de sherpa para Aznar hasta la mayoría absoluta de 2.000, decidió dejar los fardos opositando a escalador desde su condición de ayuda. Su señorito cumplió la palabra de los ocho años y lo aupó contra pronóstico para encabezar la cordada del siguiente ‘ocho mil’. Después, ya sabemos cómo la avalancha del inconcluso11-M  le impidió hollar la cumbre en 2.004 y el titubeo de sus huestes más aguerridas en el 2.008– el caso de Pizarro con el ‘tuerto’ Solbes  en televisión fue el más llamativo – propició un nuevo descalabro.


Los primeros sherpas.

Tras el segundo fiasco su propia gente le recetó más rocódromo y mucho gimnasio, y a cubierto tuvo que lidiar lo que barruntaba una encerrona – por ahí apuntaba Aguirre con algunos apoyos- en el congreso de Valencia.  Tras alguna seria duda inicial, buscó ayuda porque algunos notables ya lo calificaban por lo bajini de flojeras sin remedio. Y Rajoy maniobró para encontrar sus dos primeros sherpas licenciando a los heredados. Camps y Arenas, al frente de las dos poderosas baronías de Valencia y Andalucía, le ayudaron a pertrecharse en Génova hasta encaminarse a una nueva intentona en cuanto Zapatero cayera por incapacidad extrema.

Pero antes, Rajoy, hombre de lealtad diletante, hubo de prescindir  tras esperarle más de un  año de uno de sus hombres fuertes por un inesperado ataque de ‘tontuna trajeada’. Y así, con el compañero Arenas y otros barones y baronesas – Cospedal la más destacada y con mano de hierro-  que acudieron prestos a diluir el efecto del caído Camps, hizo  cumbre ‘monclovita’ entre esperanzadas multitudes.

El desfondamiento de los penúltimos sherpas

Pero entonces había que corroborar su verdadera valía porque el siguiente ‘ocho mil’, llamado crisis total, era el que tenía preocupadas y ocupadas a todas las cordadas mundiales, tres de las cuales y del mismo club del euro se habían despeñado en el difícil intento.

Y pronto encontró sus nuevos sherpas con la incorporación de un doméstico interno como Montoro, situado en el ala social cristiana del aparato ‘genovita’  con experiencia en la exitosa vieja cordada de Aznar, y con un fichaje técnico y externo como De Guindos, que también había participado en aquella expedición aunque en un papel menor.  

Dada la climatología adversa  hacia la cima, hubo voces cualificadas que le aconsejaron el nombramiento de un segundo que se encargara de los porteadores por ser el terreno áspero y necesitado de alguien muy experimentado para abordar desniveles desconocidos hasta el momento. Pero Rajoy, receloso de que ‘otro Rato’ pudiera llevarse al final los laureles como ocurrió con los éxitos económicos de la etapa de Aznar, afirmó como el añejo torero: “primero yo, segundo yo y después ‘naide’ “.  Y empezó incautamente la escalada hacia lo desconocido.

Pronto empezaron los cambios de ritmo y las contradicciones programáticas y personales entre sus dos nuevos sherpas. Inició Montoro con el directísimo ‘impuestazo’ a sus propios votantes  para favorecer  a su colega Arenas en Andalucía –había que dejar sin discurso a izquierdas y sindicatos-,  imponiendo su inesperada  ‘rojísima’ tesis  frente a De Guindos, más partidario de avances indirectos, curiosamente, en la línea propia liberal de un amplio sector de votantes populares y del partido. Le siguió éste con dos reformas financieras consecutivas que acabaron por encorajinar a los banqueros y ‘cajarios’; sus primeros padrinos.

Y así, con sus votantes  cabreados y los financieros, empresarios y autónomos echando leche por los colmillos junto a la otra media España,  llegamos a la previsible situación reciente tras el último indignante leñazo a todos los españoles: el tardío y peor medido subidón de impuestos indirectos y el tajo inmisericorde a los funcionarios, para no abordar el mal de elefantiasis que hace  inviable el estado de las autonomías, por ello desgraciadamente desprestigiado, que nos dimos con la Constitución de 1.978.

Los penúltimos sherpas dan muestras de agotamiento disperso, sobre todo Montoro, y se intuye un relevo ordenado en cuanto amaine el diluvio; Guindos se podría recolocar por los lazos que haya urdido en Europa aunque levantaría muchas ampollas internas – caso Rato-.

Una claridad en la tormenta

Rajoy es un escalador de largas distancias y no casualmente desde hace unos días parece abrirse un claro en el cielo.  Fijando sus piolets con fina inteligencia  ha logrado abrir una vía en el temible paredón  helado alemán. Contactos a todos los niveles y diversos embajadores conocidos y otros insospechados – ¡hasta quizás involuntariamente Toxo y Méndez!- han logrado que Merkel, con la amenaza de unas inciertas y prontas elecciones domésticas,  afloje la tensión y por boca del ‘bien mandado’ Draghi juegue interesadamente la carta  de la salvación del euro como urgencia ineludible en esta hora terminal de Europa. Los Panzer del norte despejarán el frente pero con sus implacables cañones vigilando el flanco mediterráneo.    


Un sugerente cisne negro

La España que hemos conocido desde la Transición huele a cirios ardientes, y el Presidente tiene escasísimo margen para nuevos sherpas. Quizás sólo necesite reinventarse y reinventarnos fijando con fuerza su estribo a la cordada Merkel, quien prudentemente valora a Rajoy como mal menor ante otras incertidumbres hispánicas. Su tiempo, como el del desmadrado sistema autonómico, entona el efímero canto del cisne; negro, pero también sugerente en este caso.

O quién sabe –toquemos madera-, si a la larga no resulta el cisne gallego un nuevo Ave Fénix resurgiendo sobre la luz del ocaso de sus sherpas en una renovada España. El panteón de hombres ilustres podría esperar...de nuevo. 

lunes, 23 de julio de 2012

¿A CÓMO ESTÁ EL KILO DE MANDARINES DE LA CAM?


Barato, barato; más o menos como la carne de pescuezo y la casquería o la morralla en términos de productos de la mar. Es más, se podrían ofertar por cuartos o por mitad de cuarto como en los años del hambre a los ojos de los cincuenta mil clientes estafados con las cuotas participativas, que eran como acciones cotizadas pero sin voz ni voto y han perdido todo su valor, y a los muchos más engañados con las participaciones preferentes que recuperarán con merma y dificultad; producto financiero de difícil entendimiento para la mayoría de ellos y que se colocaba a modo de plazos fijos a cinco años – periodo pasado el cual la caja  las recompraría ( sic) - de alta rentabilidad.


Dos espectáculos vergonzantes

El lamentable espectáculo que dieron algunos de los consejeros de la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo en la comisión de investigación de las Cortes valencianas ha sido un botón de muestra de su catadura personal. Tuvieron el descaro de declararse irresponsables porque  no tenían la cualificación suficiente para el cargo que desempeñaban, o que no les daban la información necesaria en los consejos de administración o en las comisiones de control. Pero sí tenían, desvergonzadamente, la guasa de cobrar jugosas dietas directas e indirectas y canonjías diversas por no hacer ni enterarse de nada, según se desprende de sus descargos, y de viajar a costa de la centenaria caja a celebrar sus inútiles reuniones del más alto nivel a lugares como EEUU o Asia por aquello de que quedaban a mano y en aras de los sacrificios que el cargo les exigía; lo más probable. Aparte de los consejos de empresas participadas por la propia CAM a los que pertenecían también con interesantes cobros de dietas y otras prebendas. ¡Pobrecillos!, tanta renuncia y esfuerzo para ahora acabar ‘pregonaos’ por los ‘insaciables’ clientes que confiando en la centenaria institución y en la supuesta capacidad de sus consejeros, vicepresidentes y presidentes que la regían – por ello deberían haber estado allí-, amén de la profesionalidad y sentido honesto del deber de sus máximos y mínimos ejecutivos, simplemente han perdido sus ahorros o casi se han arruinado con ese invento de las citadas cuotas  – producto en exclusiva de la CAM- o de aquel otro más generalizado y discutible de las participaciones preferentes.

Y el que están dando en la Audiencia Nacional sus recientes máximos ejecutivos- directores generales, subdirectores y miembros del comité de dirección-es bochornoso. Ninguno sabe nada sobre la paternidad de la ingeniería financiera que dio lugar a los productos señalados, ni siquiera de los miles de millones de euros, de centenas en centenas,  en los préstamos fallidos dados a las promotoras más sonadas y que les llevaron a la quiebra. Ahora bien, de asegurarse millonarias pensiones e indemnizaciones sí sabían.

 Al final resultará que los responsables de las altas finanzas de la CAM eran los  ordenanzas que hacían puerta en sus oficinas centrales y territoriales.

¡Ay!...si hubiera justicia.

Esperemos que las distintas denuncias planteadas, y las que quedan por hacer para extender la dación de explicaciones ante los tribunales a todos los mandarines, en su distintas condiciones o representación, logren que estos sujetos a sus propios ojos irresponsables, y sus congéneres de otras cajas y entidades para-públicas, igualmente arruinadas, saquen a relucir las responsabilidades civiles y penales que correspondan. Y que los otrora lucidos ‘sacapanzas’ y cofrades del trinque penen sin remedio sus consecuencias.

¿Qué les deberán?

Cualquiera de nosotros conocerá nombres más o menos lustrosos de personajes que han proliferado como piojos en costura ocupando consejos de administración en   cajas de ahorros y otros organismos que ahora están en quiebra. Y no se han contentado, en su mayoría más perniciosa  a tenor de los resultados, con ocupar solamente un puesto, sino que muchos de ellos han llegado a ostentar simultáneamente varios cargos  de relumbrón y de holgado ‘parné’. Seguramente en proporción directa de los méritos adquiridos ante los barandas de turno; no sabemos si basados en ocultas donaciones económicas pre electorales o recaudadores paga púas ocasionales, sociedades secretas, desenvoltura y descaro en el pegajoso arte de pegar carteles, palmeros de postín en campaña, o de caciquil habilidad en llevar bajo el brazo votos cautivos. Porque su valía personal ellos mismos la descartan. Una vez   sus padrinos en el poder  coleccionan muy gustosos puestos de consejeros, ejecutivos o asesorías en ámbitos muy diversos de la administración paralela. ¿Qué no les deberán quienes les nombraron?

Una somera lista

Les propongo el ejercicio clarificador de hacer una lista con los nombres de quienes conozcan  y añádanles a continuación una cualidad en función de cómo consideran que han resultado en su cargo: honrados y eficientes, aprovechados sin vergüenza ni reparo, y paniaguados útiles que ni fu ni fa. Seguro que entre los primeros les saldrán pocos, en el segundo escalafón bastantes y en el tercero muchos más. Claro que, entre estos últimos, no habrá ninguno que haya perjudicado sus intereses. Tontico, tontico, pero para la casa aunque sea una piedra.

Y no se olviden de clasificar bien a los auténticos fenómenos: aquellos que ostentaran media docena o más de cargos. En la CAM, por ejemplo, había algunos que todavía andan por ahí saliendo en las fotos con sus ‘jefes’, todos muy sonrientes en actos oficiales, y trincando pasta gansa. ¿No les dará vergüenza?

Mientras, gracias a la ruin colaboración de muchos de ellos de todos los colores en los últimos años, millones de españoles aguardamos acongojados a los hombres de negro extranjeros. ¡Qué banda de…(Ud mismo)! Y ¡qué pena de país!

EL EXTRAORDINARIO FENÓMENO DE LA UCAM

Ahora que estamos de rebajas en el fútbol regional, con un Murcia que dice aspirar al ascenso a primera, no se sabe todavía muy bien en base a qué pues no parece que la plantilla vaya a estar acorde con tan ambiciosa meta; y con un Cartagena que anda refundándose en 2ª B, también con el supuesto objetivo del ascenso y con los mismos inquietantes borrones en las primeras muestras que los granas, aparece en el horizonte inmediato un fenómeno muy esperanzador. La UCAM da el salto al fútbol en categoría nacional. ¡Albricias!


Hace casi veinte años comentaba con los amigos que la creación de la Universidad Católica de S. Antonio en el antiguo monasterio de los Jerónimos – el convento, para los vecinos de Guadalupe, La Ñora, el Rincón de Beniscornia y el resto de lugareños de la zona- sería el hecho social más notable que ocurriría en Murcia en la segunda mitad del siglo XX, cuando menos, a poco que la gestión y la respuesta estudiantil y de sus familias acompañara.Además  de la magnificencia de recuperar arquitectónicamente el viejo convento jerónimo, primero, y albergue de jesuitas y religiosas después,  para una causa tan loable cuando había significado tanto para la difusión de los valores religiosos cristianos, de la cultura y la enseñanza para muchas generaciones de huertanos y pobladores de diversas localidades murcianas desde su fundación en el siglo XVIII; como también tuve la ocasión de comentar con su creador, José Luis Mendoza, estando aún en obras a mediados de los noventa.

Y el tiempo y elexcelente trabajo realizado han dado la razón a su  presidente y a cuantos apostaron por el proyecto desde el principio. Ahora, seguro que tendrá advenidos muchos padrinos la exitosa iniciativa.

Pero a lo que iba. Junto a los miles de alumnos que se han formado en sus aulas y lo siguen haciendo, y la enorme diversidad de asuntos que abordan desde sus distintos departamentos, el deporte y su entorno ha sido uno de los más beneficiados. Desde aquel primoroso equipo de fútbol juvenil de Guadalupe tan bien dirigido al que apoyarondesde el principio, hasta el baloncesto profesional actual en Murcia al máximo nivel, pasando por el tenis de mesa, los deportes de raqueta y pala, el vóley, etc. Y ahora dan un salto cualitativo en fútbol saliendo de la Tercera División y optando a un equipo en 2ª B que empezará a darle presencia a nivel nacional. No hay en nuestra región una entidad que apueste tanto por el deporte y dudo mucho que la haya en el futuro. Y auguro más: conociendo a alguno de los responsables deportivos de la UCAM y los parámetros de excelencia en que se mueven – divisa de la casa- no tengo ninguna duda de que el éxito será otra vez compañero de viaje de ‘los católicos’.

Pero con el crecimiento llega el momento de tomar una decisión que puede resultar decisiva: ¿dónde jugar para darle realce a la meritoria apuesta? Supongo que dada la humildad y la prudencia franciscanas que les caracterizan se estarán planteando seguir en el Mayayo, pero con todos mis respetos a Sangonera no creo que sea la mejor opción. Tal vez la vieja Condomina pudiera reverdecer laureles acogiendo al equipo estudiantil. O, por qué no, el nuevo y magnífico estadio de la zona norte. Cuando una entidad de la categoría de la UCAM se marca estrategias de crecimiento de tanta notoriedad también la imaginación y la altura de miras deben acompañar. Aquí, el Ayuntamiento tendría que mover pieza inteligentemente.

Desde aquellos buenos tiempos en los que había dos equipos de categoría nacional en Murcia ha bajado mucha agua por el Segura, y algún charco ha quedado en la glorieta. Creo a pie juntillas, no obstante, en la impecable gestión política y regidora de nuestro alcalde y de las personas que conozco, y apuesto porque si tuvieran que tomar decisiones  lo harían salvaguardando el interés de todos los aficionados murcianos. Hay  campos de fútbol que se comparten por equipos de campanillas y no pasa nada; en Milán, por ejemplo. No creo que en  2ªA y 2ªB haya tanto virtuosismo como para echarle la culpa al terreno si no se gana. Recordemos cuando en la vieja Condomina jugaban el Murcia, el Imperial y los juveniles, y había ascensos y descensos como siempre, y ¡ojo!, éxitos nacionales canteranos.

Como esperanzada ilusión, que el UCAM de oportunidades reales, por fin, a nuestra cantera.

jueves, 19 de julio de 2012

DE GIBSON A PEREZ REVERTE PASANDO POR FABRA Y ANASAGASTI


Mire míster Gibson, o ‘compañero Ian’, como prefiera, vino usted a decir que los españoles tenemos muy en cuenta a los hispanistas extranjeros porque no sabemos quiénes somos, y no creo que lo diga muy convencido; no le considero tan estulto. Seguramente lo dice desde la íntima rebeldía ante su escaso eco cuando se sale de la vida y muerte, que no la obra, del genial Federico García Lorca. Confieso que he leído  cuanto ha escrito sobre el admirado poeta y dramaturgo granadino, porque como amante de la poesía y de la historia reciente española no puedo sustraerme del embrujo de cualquier trabajo al respecto. Y le manifiesto mi respeto por cuanto ha investigado sobre A. Machado y su novelesca historia de Prim. Pero en lo demás ha ido usted quitando moscas, como los malos toreros. El colmo es su abanderamiento rabioso de la llamada Memoria Histórica. En este tema debería ser menos sectario porque pisa terrenos todavía dolorosos para muchos de nosotros. En el crimen no hay colores.


Una anécdota personal sobre la Memoria Histórica.

Visité los frentes del Jarama porque allí asesinaron a un familiar y tuve la suerte de que me hicieran de guía dos extraordinarias personas: un entrañable entusiasta que ha logrado reunir en un hotel rural de Morata un verdadero museo de aquella gran batalla, y un conocido que había sido varios años alcalde socialista de un pueblo de la zona. Este hombre, cuyo abuelo también era alcalde socialista de la misma poblacióncuando entraron en ella los legionarios y regulares de Franco tras el verano del 36, me decía con respetuosa emoción que le respetaron la vida porque había evitado el asesinato de algunos vecinos de la zona de ideas contrarias  imponiendo su autoridad. Le pregunté si los nacionales habían fusilado a otros y me dijo que sí, añadiendo que éstos sí habían dado mala muerte a varias personas. Al final, hablando de la controvertida ley, le pregunté si le parecería justo que ahora se le rindiera homenaje a su abuelo junto a los fusilados bajo el mismo epígrafe de “luchadores por la libertad”. Un no profundo y dolido le salió del alma. Una cosa, señor hispanista, es el derecho innegable a recuperar los restos de familiares asesinados – algunos no podemos porque se los llevó el río- y otra, muy distinta, el de hacer ahora juicios extemporáneos y llamar a todos de la misma reparadora forma. Entonces, como ahora y en todos sitios, hubo gente buena, mala y regular. Así que vaya usted a su tierra a investigar la también guerra incivil, y contra los ingleses, que acaban de vivir parte de sus paisanos, y deje usted a los españoles en paz. Es lo menos que merecemos después de acogerle, y a muchos como usted, con la generosidad que caracteriza a este singular pueblo que mayoritariamente y en las cosas serias sí sabe quién es y dónde está.

Anasagasti, senador de las Cortes Españolas

Pero hombre, ya está bien de ‘vivir contra Franco’, que murió hace muchos años. Es verdad que algunos vivían mejor contra el general que en democracia – y ahora también contra España por parecido victimismo-, porque no sólo tenían más justificación para sus argumentos nacionalistas, sino que se aprovechaban bien de las dádivas económicas que aquel régimen les proporcionaba. Mire, en las Cajas de Ahorros españolas había entonces unos coeficientes de inversión obligatoria – préstamos subvencionados a muy bajo interés- que iban fundamentalmente a empresas de su tierra; es sólo un ejemplo, por no hablar de ventajas fiscales, etc., que en el resto de España no teníamos y seguimos sin tener. Si alguien le alude agriamente, y eso pasa por ser voluntariamente un personaje público, defiéndase con argumentos y no con etiquetas trasnochadas. Qué pensaría si los demás generalizásemos en ‘terroristas’ con aquello de “ellos mueven el árbol y nosotros cogemos las nueces”, patentado por susignificado correligionario Arzallus.

Fabra, diputada del Congreso

No se aflija mucho por su “¡que se jodan!” porque el forofismo es algo muy español. Ya lo dijo Machado: ‘la España de charanga y pandereta...’ Desde los exaltados seguidores de Belmonte y el Gallo a los actuales forofos madridistas y culés. Es una seña de identidad de nuestra parte cutre.  De todos modos, como representante de la soberanía nacional, debería ser más ejemplar, no sea que algún día alguna bronca política pase a mayores y la señalen como prescriptora de hechos reprobables. Pero por desgracia, estas cosas seguirán pasando en esta lamentable ‘partitocracia’ que padecemos. Ganarse la voluntad del jefe haciendo de ultra o vocero gritón, porque es quien quita y pone en las listas, es muy humano, aunque sea muy poco ético y estético, además de humillante para uno mismo.

Pérez Reverte, académico de la Lengua

El insigne académico ha alcanzado el lugar que muchos anhelan: la libertad de poder decir lo que le parezca sin tener que taparse ante nadie; ganado con la imaginación de su pluma. Se podrá estar o no de acuerdo con  él, pero lo innegable es que expone sus ideas a la luz popular. Y eso tiene la ventaja de poder debatir mediante la claridad expositiva y no tras el antifaz de la hipocresía. Hablando es fácil entenderse; el serpenteo anónimo y  la puñalada trapera son más  graves.Afortunadamente, al notable novelista y  acerado opinante   de  verbo y adjetivos de doble filo, quizás le broten en añoranza y entintadas las guerras que anduvo por los celebrados incendios que origina. ¡Larga vida a la palabra!

martes, 17 de julio de 2012

EL HUMO DEL VOLCÁN ESPAÑOL EMERGE ENTRE CENIZAS


Siete años bastaron a los gobiernos socialistas de Zapatero para hundir a España en la descomposición y en la miseria. Y siete meses han bastado a los populares de Rajoy para dejarnos sumidos en la intervención europea.


Diez años para olvidar.

Desde la soberbia de los dos últimos  de Aznar,  inexplicado aún 11M por medio, a la impotencia de Rajoy pasando por los siete calamitosos de Zapatero. Otra harina habríamos amasado seguramente en la artesa de España si Rajoy hubiera podido administrar la mejor parte de la herencia de Aznar: una España ya en los estribos del tren económico y social europeo aun con las profundas reformas estructurales pendientes para superar el  ineficiente proyecto político nacido de la Constitución del 78. Esto nunca lo sabremos, pero de la personalidad que ahora hemos conocido del pontevedrés se puede deducir que es más hombre de administración de bienes que de gestión.

No es necesario abundar en los enloquecidos siete años ‘zapateriles’. Basta señalar la única iniciativa que no enfrentó a unos españoles con otros: la Ley de Dependencia, y sin dotar económicamente. Eso en lo social, pues si hablamos de su gestión económica sería difícil hallar ejemplo más calamitoso de cómo arruinar un país medianamente rico en tan poco tiempo. Zapatero y sus gobiernos han sido lo siguiente a una plaga bíblica.

Ahora vivimos las consecuencias de nuestros penúltimos y últimos votos. Los siete meses que lleva Rajoy en el poder han sido un tobogán de  inconclusas medias medidas adobadas con medias verdades también indefinidas. En esta hora de España, cuando hubiera hecho falta un enérgico e imaginativo líder político capaz de insuflar realismo y entusiasmo aun en los sacrificios necesarios para salir del atolladero, nos hemos encontrado con un gobernante opaco, cobardón, diletante y preso, además, de los equilibrios internos de su partido. Quizás serviría para cuando, como él decía,  la previsibilidad y el sentido común bastaran para gobernar. Su “en España no tenemos libertad para elegir”,  o el “subimos el IVA por culpa de quien no lo paga” de Montoro, reflejan la impotencia de quien nos gobierna.  

¿Llegará el gobierno de Rajoy a noviembre?

Cuando Cacho hizo esta pregunta a un nutrido grupo de colaboradores de “Vozpópuli” hace unos días, no hacía sino expresar las dudas que existen entre los españoles y extranjeros bien informados. Hubo respuestas muy argumentadas que apuntaban en una dirección tenebrosa: España será intervenida por Europa, salvo milagro improbable, este otoño. Y en esas circunstancias todo es posible. Recordemos lo sucedido con Grecia, e incluso la solución de emergencia italiana, como apuntaron algunos contertulios.

¿Cuándo se darán cuenta de que la España actual es inviable?

Cuando el desastre aprieta nos encontramos con unos políticos en las malhadadas autonomías que lejos de hacer causa común frente a la crisis se esfuerzan en defender sus taifas y prebendas. La mediocridad de nuestra clase política se ha puesto de manifiesto en los momentos donde se mide la verdadera valía de las personas, en la dificultad. Gobernar en la abundancia pudiendo ser dadivoso lo hace cualquiera. Y muchos de los actuales y sus predecesores no supieron hacer bien ni eso; ahí están la ruina de nuestras CCAA o el arrasamiento de las cajas de ahorro como ejemplo de su estulticia, por no usar otros adjetivos que la justicia, si la hubiera, debería precisar.

Es absurdo seguir con el autoengaño de algunos de que el Estado de las Autonomías ha sido decisivo para la democratización española. Lo que en principio nació para mejorar la gestión pública acercando el Estado a los ciudadanos ha derivado en unas mastodónticas, ineficientes e ineficaces máquinas de derrochar no solo dinero sino algo tan sutil como la confianza en nuestra organización política actual. Sólo hay que mirar los estudios de opinión y la sangría impositiva que soportamos los contribuyentes para corroborarlo. De 700.000 empleados públicos con Suárez a cerca de 3.500.000 sumando todos los epígrafes: funcionarios de carrera, sin duda los más cualificados;  interinos, lo más cercano a los anteriores; asesores para todo; laborales, empleados de  empresas públicas, de fundaciones, y arrimados variopintos. Todo un dechado de nepotismo y granujería al servicio de los dirigentes y sus paniaguados. La población española ha crecido un 20% en esos años mientras sus servidores públicos se han multiplicado por cinco. ¿Han crecido los servicios al ciudadano en la misma proporción? ¡Un no con chorreras!

Ahí está el nido de nuestros males en el que Rajoy no ha querido meter la mano. Se ha limitado a fastidiar a la totalidad en un ejercicio intolerable de injusticia manifiesta.

Y, no sólo con los buenos servidores públicos, que sin duda los hay, sino con todos los contribuyentes del sector privado,  ciudadanos y empresas, que somos, de largo, quienes estamos pagando de verdad tamaña locura.

¿Aprenderemos algo de esta debacle?

Mi sabiduría son mis errores, decía Goethe. ¿Serán capaces nuestros políticos actuales de analizar en comandita los errores de unos y otros y pergeñar un futuro basado en no más de una docena de coincidencias? ¿Y serán capaces de explicárnoslo entonando el mea culpa conjunto? ¿Y de irse a su casa inmediatamente después dejándonos la decente herencia de tales conclusiones dando paso a otros más capaces?

Pero al mismo tiempo, y antes de respondernos ¡no!:

¿Lucirá el sol en nuestras bardas otoñales?

Si dentro nadamos en este brumoso mar de  dudas, ¿qué pasmosa imbecilidad puede esperar que los famosos mercados tengan confianza en España?  



El humo del volcán ‘cabreo general’ emerge entre cenizas, Sr. Rajoy.

lunes, 16 de julio de 2012

‘LA CAPA’ DEL FÚTBOL ESPAÑOL


Como en aquel famoso chiste de ‘la capa del cura’, donde el rico terrateniente del pueblo al que van a pedirle un donativo para la capa del cura – era un pueblo de mucho frío – y él, ante la sorpresa de la comisión de vecinos dada su ancestral tacañería, les responde tras preguntar cuánto estaban dando de media los demás que él doblaba esa cantidad pero con una condición: “que caparlo lo capo yo”; la liga de futbol profesional parece empeñada en dejar nuestro deporte rey sin descendencia. Y ello es así por un doble motivo.

Primero el disparatado reparto de los dineros televisivos a los clubes. Los dos grandes pueden argumentar para llevarse el 40% del total que ellos son quienes hacen que los aficionados compren los partidos y eleven las audiencias hasta hacerlas rentables para la publicidad. Pero los demás pueden defender que sin ellos el Madrid y el Barsa no podrían jugar los cincuenta partidos de liga y copa y, por lo tanto, no habría tal mercado de anunciantes. Sería más equilibrado repartir un porcentaje fijo entre todos superior al 60 o 70%  del total y el resto ir a una ponderación por criterios de audiencia. Así no habría el tremendo desfase que existe entre blancos y culés con el resto de contendientes. Hay ejemplos suficientes en el fútbol europeo para analizar y obrar en consecuencia.

El segundo motivo es la permisividad de la propia LFP,  con la complicidad del gobierno, con los clubes morosos a Hacienda y a la Seguridad Social. Si hubiera seriedad en estos temas también se primaría la igualdad de condiciones para competir. No puede ser que compitan clubes cumplidores y defraudadores pues esa disparidad económica va en detrimento de la equidad.

Y juntando las dos cuestiones, y aquí está lo de ‘la capa’, veremos cómo a la larga estamos esterilizando nuestro fútbol basado en ver quién es capaz de hacer el disparate económico más grande en la política deportiva y la confección de las plantillas de jugadores profesionales. Con dos planes de saneamiento ya en nuestro fútbol mayormente a costa de las costillas de los contribuyentes, vemos como salvo los dos grandes y alguna excepción más, la mayoría de clubes están en la ruina y los que no lo están, momentáneamente, es por el mecenas de turno que buscando notoriedad u otros objetivos de natural inconfesables, ha puesto su dinero. Incubadora, en muchos casos, de todo tipo de indeseables apaños y corrupciones reales o en potencia con los políticos de turno.

El final será malo aunque ahora todos nademos en la abundancia que nos proporciona el éxito de nuestras selecciones nacionales y de algunos clubes a nivel europeo. Pero esto último, salvo en contadísimos casos y por esas casualidades de la vida: canteras fructíferas ocasionales, suerte en algunos fichajes o dinero a sacos llenos por parte de personajes irrepetibles y no siempre muy recomendables, siempre fue así. Lo de la selección es harina de otro costal.

Como hemos dicho aquí varias veces, el futuro de la mayoría de clubes debe estar basado en lo que sus canteras sean capaces de aportar con algunos refuerzos puntuales. Tratar de emular a los poderosísimos Madrid o Barsa para disputarle los títulos basándose en la cartera de alguien o en el dinero producto de no pagar impuestos y cotizaciones sociales tiene la ruina por bandera y las patas muy cortas. Para qué hablar cuando esa misma política se lleva en las categorías inferiores. Así están nuestros clubes.

Otra cosa sería con un reparto más equitativa de los dineros televisivos y con el rigor fiscal que debería observarse. Se podría hacer algún dispendio para hacer algún fichaje ilusionante y mejorar lo que da la mata, a la par que llegaría la normalidad económica a nuestro fútbol. Pero, en ningún caso, para seguir con el camino ruinoso y ‘capado’ de futuro de los equipos españoles.

En materia de canteras he leído por ahí que la madridista es la más rentable de España. Notable gilipollez habida cuenta de que cuando se repesca a alguno el diferencial que tiene que pagar el club blanco oscurece las modestas ventas que hacen de sus jóvenes valores cada año.

Rentable es la del Bilbao, que le permite estar siempre en primera; o la del Barsa, últimamente, que ha logrado la excelencia futbolística y los títulos con ocho o nueve canteranos. Sin contar con el valor que tendrían en el mercado tanto titulares como suplentes.

jueves, 12 de julio de 2012

Rato, o la soledad del 'pagano' y otras desvergüenzas

La figura del ‘cabeza de turco’ es normal, pero lo que no es tan corriente es que el ‘pagano’ sea un grande. No sabemos si será el broche al rosario de escándalos en las antiguas Cajas o si se trata del primer acto de una larga sesión continua de escarmientos públicos y judiciales, pero coincidiremos en señalar que seguramente será el más sonado por la relevancia del principal encausado.


Rato llegó a la Caja de Madrid con la vitola del éxito y se marcha de Bankia listo de papeles. En medio, tres años tan intensos como desconcertantes. El brillante ex ministro económico y vicepresidente con Aznar parecía superar el borrón de su prematura salida del FMI iniciando una nueva escalada hacia la cumbre. Rodrigo, ‘a secas’– como le llaman sus conmilitones-, estaba de nuevo en primera línea tras permanecer en la retaguardia asesorando a distintos estados mayores de entidades relevantes. Otra vez con el casco hasta las orejas y la bayoneta calada para ganar una nueva guerra que por la dificultad reinante en el sector financiero ‘le ponía’ sobremanera. El antiguo general victorioso en la macroeconomía nacional bajaba ahora a la arena para fajarse con sus antiguos administrados y poderosos patronos. En la mirada el brillo de la ilusión de encabezar la cuarta entidad financiera nacional. ¡ A mí el pelotón que los arrollo!, parecían traslucir sus ojos y gestos emulando a Belauste, el legendario delantero centro del Atletic, y pronto atisbó en las malhadadas fusiones frías para las Cajas del inefable MAFO el vehículo propicio para su gran objetivo: dirigir un grupo financiero nacional tan importante como sus ambiciones. Tras varios intentos con algunas manejadas por antiguos subordinados de partido pergeñó el invento alado de Bankia, y a su aterrizaje se entregó apasionadamente.

Y el aterrizaje se tornó en tragedia

Obviando por sobre conocido el desenlace, entremos en la tragedia personal que le ha supuesto estrellarse a pocos meses de la llegada al poder de sus compañeros de partido y de gobierno. Pudo optar a una airosa fusión con la Caixa al poco de llegar a la Caja de Madrid – la que sí apoyaba hasta Esperanza Aguirre- pero seguramente por aquello de quedar oscurecido ante el gran Fainé, antiguo patrón suyo, y por las expectativas de llegar a ser un grande por otros caminos, optó por seguir en solitario. 

Y pudo firmar la fusión por absorción de Bankia por Caixabank a finales de 2.011 – la que no apoyó Aguirre contra el criterio de Rajoy y Guindos-, cuando ya era consciente del ‘marrón’ que tenía encima en el banco ‘sietecajino’. Volvió a elegir el camino en solitario – ya lo analizamos en otro artículo- y esa fue su perdición; los suyos entregaron su cabeza en Bruselas en señal de buena voluntad bajo una pretendida higiene político-financiera.

La soledad

Y aquí entramos en los adentros del personaje ¿Qué pasará por una cabeza tan brillante, que tuvo tanto poder, y tan victoriosa en otras guerras de más altura cuando todos le abandonan? Quizás piense ahora en la sabiduría de saber guardarte las espaldas porque a los enemigos los tienes enfrente. En cualquier caso habrá sentido el lacerante punzón de la soledad cuando la traición real o imaginada, justificada o no, de los tuyos te aboca al desastre. Y más aún cuando quien apunta con su dedo al suelo fue un igual y supuesto amigo y ‘el verdugo’ un antiguo subordinado. Hay que tener mucho estómago para digerir tal desaguisado emocional. Y mucho valor para levantarse, como diría Kipling, y con viejas herramientas iniciar de nuevo el camino. Tampoco sería la primera vez que lo hiciera; recordemos el varapalo que llevó cuando el partido lo pedía a gritos como sucesor y Aznar eligió a Rajoy. Pero, ¡ojo!, con casi diez años menos.

Y en éstas aparece Rosa Díez

Y ya, el colmo de su situación es iniciar una larga travesía judicial por la exitosa denuncia planteada en la Audiencia Nacional por UPyD. Yo le pediría a Rosa Díez que no se quede sólo en la rentabilidad política del caso Bankia, y que una vez abierta la veda por su loable iniciativa siga con los demás casos en las distintas Cajas y en las diferentes instancias financieras. Si no sigue cabría tildar su actitud de oportunismo político por la relevancia del caso.

Dos casos donde rascar

A tal fin le apunto dos casos muy notables. Uno el asunto de la colocación indiscriminada y a todas luces fraudulenta de participaciones preferentes a personas sin ninguna capacidad de análisis financiero; aquí tiene muchas entidades a quienes apuntar. Y otra, y mucho más sangrante, es el enjuague hecho entre el FROB – Banco de España y Ministerio de Economía- y el Banco de Sabadell, cuando acordaron la compra venta de la CAM dejando fuera del acuerdo- ¡ qué latrocinio! - el tema de las cuotas participativas; recordemos que eran como acciones, sí, pero sin voz ni voto en nada.

La desvergüenza

Mientras algunos consejeros relevantes de otras Cajas desastrosas siguen saliendo desvergonzadamente sonrientes en algunas fotos con los políticos que les nombraron- miren hemerotecas por zonas de la CAM- Rato, en lugar de nubes como ‘el chuflas de León’, contará años peregrinando juzgados. Y él no era, pongamos por caso, el que autorizaba desmesurados créditos inmobiliarios en lotes de 100, 500 ó 1.000 millones en Caja Madrid, ni en ninguna otra Caja. Ni las auditaba ni era el supervisor ni dirigía la economía nacional cuando el cesto empezó a pudrirse. Más madera para esta higiénica guerra, Sra. Díez.

lunes, 9 de julio de 2012

LA GRAN PARADOJA DE LOS BLANCOS Y CULÉS


El Real Madrid, otrora depositario de las mejores esencias patrias, navega con paso firme como ya advertimos en estas páginas hacia ser el “Internazionale de Madrid”.  Y es así por la confluencia de dos astros perfectamente reconocibles: D. Floren y Mourinho.

El primero hace tiempo que logró su principal propósito cuando accedió a la presidencia: convertir al primer club español y una de las mejores marcas comerciales del mundo en el departamento de relaciones públicas de sus intereses empresariales y sociales. De no ser nadie en el panorama nacional, ni mucho menos internacional – antes del año 2.000-, a ser un figurón en cualquier sarao económico español que se precie. Pero parece que todavía no ha alcanzado ese nivel en Europa, o no todo lo que él quisiera, y por ello inició la locura de los galácticos; había que traer al Madrid figuras europeas y mundiales para que él apareciera como el gran capo de las mismas ante los medios y la alta sociedad de sus países y continentes. Inglaterra, Francia,  América,  Alemania y sus zonas de influencia, recientemente Turquía,son etapas sucesivas en el devenir de sus intereses económicos. Cuando alguien apunta a oscuros intereses ‘comisionistas’ como causa de fichajes sorprendentes es que no conoce el paño; al menos en cuanto al presidente. Florentino Pérez es más inteligente que todo eso, y más señor. Hace los negocios de otra manera y sólo necesita el ‘fondo de comercio’ que le da su cargo para entrar sobre alfombra roja en cualquier sitio donde se dilucide algo que le interese. España hace tiempo que la trilló en sus primeros años y desde entonces se trata de ser alguien en el panorama mundial. Sus fichajes le sirven de embajadores de imagen. ¡Ay si los palcos hablaran! Para el presidente del Madrid el fútbol es un medio, no una pasión.

Y el técnico luso es una transparencia. Basta con repasar su trayectoria para ver que sus estrategias son para triunfos a corto, por eso jamás ha sacado un canterano en ninguno de los que equipos en los que ha estado.  El Madrid también es su medio, no su pasión.  Ahora anda detrás de un croata y un brasileño para ocupar el lugar del decepcionante Kaká y de Arbeloa, campeón del mundo y de Europa con España. Con el cuento de que los ve verdes deja que los canteranos blancos se marchen y tampoco adapta a ninguno de los nacionales que tiene a puestos determinados en los que pueda andar flojo. Valor y valía de verdad tienen los técnicos que ‘inventan’ futbolistas o se la juegan con jóvenes valores de sus equipos inferiores. Véanse los casos de Unaien el Valencia con Alba o de Simeone en el Atleti con Juanfran, por no hablar de Guardiola y sus chicos de la Masía, que ha sido la verdadera revolución mundial futbolística en los últimos cuatro años.

Así, la próxima temporada tendremos al Madrid como un equipo extranjerizado en torno a Cristiano Ronaldo – fichado, ¡ojo!, por Ramón Calderón, pues Florentino fichó a Kaká y a Benzemá como galácticos-, más los tres campeones de todo con España: Casillas, Ramos y Alonso; el primero ya estaba, el segundo fue un acierto del presidente, y al tercero lo trajo muy caro del Liverpool cuando lo pudo fichar años antes más barato y joven de la Real si le hubiese hecho caso a Valdano.

Como gran paradoja, enfrente tendrán al Barsa reconvertido en una selección española más Messi. ¡Quién lo iba a decir hace pocos años!

Los culés hace tiempo que vienen apostando mayoritariamente por la cantera y por el producto nacional mientras los blancos hacen sus compras en el extranjero. El mundo al revés. Luego se hartan de sacar banderas rojigualdas de España los seguidores madridistas cuando se enfrentan al Barsa mientras que los blaugranas sacan la barrada catalana en sentido contrario. Es, una más, la gran contradicción española entre lo real y lo imaginado, y el fútbol nacional no es ninguna excepción.

Pero claro, los menos culpables son los propios profesionales. Nunca falta el imbécil de turno entre los dirigentes deportivos que intenta hacer lecturas políticas de cualquier cosa. El último un tal Alfonso Godalls, vicepresidente que fue con el circense Laporta, que ha tachado de mercenarios a los jugadores del Barcelona por jugar con nuestra Selección. Un ejemplo, este sujeto, de insensatez y desequilibrio.

Los grillos siguen cantando a la luna; no nos confundamos de bichos.

lunes, 2 de julio de 2012

LA PERSONALIDAD DEL MEJOR EQUIPO DE LA HISTORIA


Con el carácter se nace y la personalidad se va forjando a lo largo del tiempo. Influyen en ella el entorno, las experiencias, el aprendizaje, la voluntad y el propio carácter que nos viene en los genes. También la suerte juega a veces un factor decisivo que nos dota de un plus de confianza ante situaciones complicadas. Es la vida misma. Al final, es la personalidad, como resultado de todo lo anterior, quien nos distingue de nuestros semejantes.


Fue Luis Aragonés quien imaginó el futuro de nuestro fútbol aprovechando los rasgos propios de una generación de futbolistas con una personalidad futbolística muy acusada: la del fútbol asociativo basado en la calidad antes que en lo físico. Así, en torno a ciertos jugadores bajitos y extraordinariamente dotados de clase y de humilde solidaridad, configuró una selección que dio sus primeros frutos en la Eurocopa del 2.008. España empezó el camino de ser un equipo legendario.

Del Bosque heredó ese sueño hecho realidad y le dotó de nuevos mimbres para seguir forjando la personalidad de una leyenda. Y en el mundial de Sudáfrica confirmó el éxito de una forma muy singular de entender el fútbol. La primera estrella de la fama y el segundo entorchado internacional en dos años dotaron la personalidad de nuestra selección de un aroma de éxito, seguridad y confianza. Y ya se habló mundialmente de una de las mejores selecciones de la historia del fútbol, empezando a hacer escuela; muchos seleccionadores han querido copiar en estos años la personalidad de nuestro equipo.

En la Eurocopa del 2.012 aquel sueño hecho leyenda ha alcanzado la madurez. Del Bosque ha tenido que seguir imaginando porque no podía contar con el otrora máximo goleador, Villa, y ha encontrado el camino optando por más toque en el medio campo y más seguridad atrás, con el hándicap de no poder contar con el baluarte Pujol. Encajar un solo gol en los seis partidos del campeonato defendiendo con posesión hacia el ataque no lo ha hecho nadie en la historia de las grandes competiciones. Y a falta de un delantero indiscutible, como los que gozan otras selecciones, los goles se los han  repartido siete jugadores con dos dobletes y un triplete incluidos. Sencillamente inmejorable desde el punto de vista de la gestión de los recursos y del talento en unas condiciones adversas. Si a ese gran mérito le unimos el talante y la elegancia que le adornan, concluiremos que estamos ante un dirigente deportivo de una talla técnica y humana tan excepcional  como extraordinaria. Máxime en un entorno futbolístico como el español en el que ha tenido que encajar críticas periodísticas y de algunos técnicos de lo más peregrinas aun siendo, de largo, el equipo más competitivo del campeonato. Será, si me permiten la ‘bordería’, la envidia  de algunos zascandiles extranjeros que han querido inventar el fútbol o la grandeza en algún equipo de nuestra liga y ahora han osado criticar sus decisiones y el juego de nuestro equipo nacional. Pero la personalidad de nuestros futbolistas y técnicos, afortunadamente, dejan a cada cual en su sitio.

Hay otro rasgo que define una de las características más acusadas de la personalidad futbolística de nuestra selección: que no hay ningún seleccionado que pueda aspirar a ser catalogado como el mejor del mundo. Es, sencillamente y ni más ni menos, un equipo. Y tienen todos los valores que adornan a un equipo, ésos que se estudian en todas las escuelas de gestión del mundo.

Ser el mejor equipo de la historia del fútbol y del deporte sin ninguna figura individual que pueda aspirar a lo mismo es el triunfo de una personalidad extraordinaria. Olvídense los seguidores del Madrid o del Barsa de comparar sus equipos con nuestra selección. España tiene una personalidad de la que carecen ellos y cualquier otro equipo del mundo.

Y ya, el colmo de todo  ha sido la lección de fútbol de la final ante la gran selección italiana. Pero claro, cuando al enorme talento de nuestros futbolistas se le suma el libro de Xavi la victoria no tiene discusión. Y el maestro lo sacó inventándose controles y pases de su marca con su socios Iniesta o Cesc,  para deleite de quienes saboreamos el gran fútbol. Y cuando es preciso aparece el gran capitán Casillas para sosegar el ambiente. Pero han sido todos; qué decir de Alba, para mí la auténtica revelación del campeonato.

Próxima estación: el Mundial de Brasil.
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