lunes, 24 de diciembre de 2012

ANTE TODO, LAS PERSONAS


El Real Murcia perdió más que un partido. ¡Qué oportunidad tuvieron sus dirigentes para mostrar que solidaridad es más que una palabra malempleada en demasiadas ocasiones!

ESCUDO DEL REAL MURCIA CLUB DE FUTBOL

Un rato antes de la hora señalada para jugar un partido de liga de 2ª división fallecía una persona ligada al club. Se apellidaba Gálvez; de hondas e históricas reminiscencias murcianas. Era el responsable de que el césped estuviera bien; cuestión básica para que el equipo funcione en casa.  Era empleado de la entidad; sensibilidad obligada de todos sus miembros. Tenía amigos; duelo compartido por muchos murcianistas. Y tenía familia; tristeza infinita con escaso consuelo. Un poco de eso que su empresa, su club, sus compañeros y jefes podían haberles proporcionado a quienes lo habían perdido para siempre sin ninguna posibilidad de sustituirlo por nadie.

Pero el partido se jugó estando su cuerpo inerme presente y todavía con algún calor. Seguramente una parte de ése que él le pondría a su trabajo en vida  para que sus compañeros de corto funcionaran mejor. Y para que su club y sus superiores pudieran presumir de tener sin tacha el mejor estadio de toda la segunda división. Pero ¡ay!, el partido se jugó; la maquinaria competitiva no le respetó. Y no fueron los rivales, no, porque nos consta que los profesionales del Guadalajara ofrecieron su disponibilidad para suspender el partido. Y si su club hubiese querido - el otrora Real Murcia y ahora una vulgar SAD a tenor de decisiones como ésta-el encuentro se hubiese aplazado y nada extraño hubiera ocurrido.

En días y circunstancias así es cuando se gana el laurel de la solidaridad; y el de la nobleza; y el de la clase; y el del señorío; y, si me apuran, el de la humanidad más piadosa y cercana con el que sufre. ¡Qué lástima de ocasión perdida!; dentro de la desgracia, claro.

¿Qué hubiese pasado si el difunto hubiera sido un futbolista, un técnico o un dirigente? Pues nos lo podemos imaginar. Pero, por lo visto, los demás componentes del club son de segunda, también, cuando no de más abajo. Parece que algunos aún no se han enterado de que la muerte nos iguala a todos. Y el difunto Gálvez, por muy jardinero que fuera - profesión tan respetable como cualquier otra – desde ese punto de vista  era lo mismo que otros, aunque no fuera igual en el fondo ni en la forma para los responsables de haber tomado la decisión más digna optando, sin embargo, por la indignidaddel aquí no ha pasado nada. ¡Tremendo ejercicio de frialdad inhumana!

Con el mismo respeto con el que les envío desde aquí a los familiares y amigos del difunto mi más sentido pésame, les deseo a quienes no respetaron su dolor que si alguna vez les ocurriese algo así, que ojalá no suceda, alguien sí tome la decisión correcta; sin duda le engrandecerá y los afligidos más cercanos le estarán inmensamente agradecidos. Así como toda la familia murcianista, a la que me digno en pertenecer por muchas razones y desde bien pequeño.

Y me extraña lo sucedido porque en otras cosas sí han estado al loro los actuales dirigentes y dueños del Real Murcia.Al menos han guardado las formas en diversas ocasiones con quienes hemos pertenecido de alguna manera al club en etapas anteriores. En mi caso ha sido así, no digo yo que en el de todos, porque también me han llegado quejas de otras personas que en su momento jugaron un papel relevante y han sido obviados en determinados momentos y aspectos; antiguos futbolistas y técnicos, por ejemplo, que manifiestan estar dolidos por haber sido ninguneados algunas veces  en casos concretos.

En fin, que hace una semana falleció un digno empleado del club, al que no tenía el gusto de conocer,  y en mi opinión se merecía algo más que salir por la puerta de atrás minutos antes de jugarse un partido de ese estadio en el que había volcado muchas horas de trabajo y desvelos para que todos: futbolistas, técnicos, dirigentes y aficionados, pudieran disfrutar.

Las personas deberían  ser siempre lo primero. Por eso, también desde aquí, le enviamos toda la fuerza y los ánimos del mundo a Tito Vilanova, el magnífico técnico del Barsa. Y le deseamos que vuelva pronto por su bien personal, primero, y por el del fútbol español y en general. Personas de su calidad humana y técnica son las que proporcionan a este deporte su grandeza. 

martes, 18 de diciembre de 2012

LOS CENUTRIOS FINANCIEROS


Decía un antiguo director general de una pequeña Caja de Ahorros, hace treinta y tantos años, que la banca era un negocio para tontos. Y que para hundir un banco – él procedía de la banca- había que serlo, y mucho. Su argumento era tan básico como cierto.

Cajas de ahorros

La ciencia financiera de Perogrullo

Se trata de coger dinero a un tipo de interés determinado y prestarlo más caro, con garantías, a quien tenga capacidad de devolverlo; aparte de las comisiones correspondientes por ello y por otros muchos servicios.  Conociendo tus costes en general, y añadiendo la prima correspondiente al riesgo que corras financiando según qué sectores económicos, finalidad, clientes y plazos, sólo se trata de fijar el margen adicional u holgura que quieras tener y los mercados te permitan, y ahí está el beneficio bruto teórico. Hasta el emprendedor más rupestre sabe hacer eso en su empresa o negocio.

Los artistas

Pues bien, hete aquí que los chuflas que han dirigido muchas Cajas – también algunos bancos-  presidido, vice o copresidido y aconsejado – en sus consejos y comisiones de todo tipo- y hasta asesorado en los últimos decenios,  las han mandado al desolladero tras hacerles una infame faena y salir la mayoría a almohadillazos, y otros camuflados entre monosabios y ‘mulilleros’ de arrastre, cuando no huyendo por el tendido clamando indignados como si ellos pagaran también la fiesta.   De juzgado de guardia; pocas veces mejor dicho.

Las vergüenzas

Pero, con asombrar tanta estulticia, lo que más vergüenza ajena produce son las explicaciones, por decir algo,  de los pocos que han llamado a los juzgados – en Madrid, por ejemplo-  o a algunos parlamentos regionales  como al de Valencia. Resulta que quienes dirigían las operaciones, tan engolados ellos,  embutidos con gran boato en sus costosos trajes  – migajas al lado de las millonadas que cobraban-  lo hicieron todo muy bien. Y hemos descubierto, también, que los que asistían enormemente satisfechos por la deferencia de sus nombramientos a sus consejos de administración – cobrando las canonjías directas e indirectas correspondientes, algunas muy sustanciosas- , ni pintaban ni se enteraban de nada porque no tenían la formación suficiente, o, ingenua y agradecidamente, se fiaban de los máximos dirigentes ¡Qué jeta!

Pero claro, es fácil de entender. Los capos de verdad: presidentes ejecutivos o directores generales, procuraban satisfacer a los resortes de poder de las distintas taifas territoriales en las que reinaban para seguir mangoneando el cotarro sin cortapisas. Así, desde presidencias de CCAA, alcaldías, partidos, sindicatos, universidades, y organizaciones empresariales y de todo pelaje, más grupos de empleados domesticados o por domesticar,  tenían sus cuotas de ‘panzas agradecidas’ en los órganos de gestión y representación de las entidades, empezando por sus descoloridas asambleas generales, en las que los síes borregueros eran la norma a cuanto les proponían desde la tribuna los que manejaban los hilos ‘titiritescos’.

Las cuantiosas golfadas

Cuando se oyen las milmillonarias cantidades de euros de los diferentes estropicios,hasta el más enterado se pregunta que cómo es posible tanta ruina y que dónde ha ido a parar tanto dinero. Y les suena como a  un diabólico disparate del ‘monopoly’ más salvaje. Pero el pueblo llano habla directamente de golfería manifiesta.

En este mismo blog publicamos hace unos meses tres artículos consecutivos sobre “Cómo acabaron con las Cajas de Ahorros” – para quien tenga interés están en su archivo-. Pero todavía hoy me pregunto que cómo es posible que se juntara tanto cenutrio en tan insignes y señeras instituciones. Porque, como decía aquel viejo y añorado director general y se diría en la huerta, ‘se necesita ser muy tonto para hundir un Banco o una Caja’.  Cuando no algo peor.

La desnaturalización

Sin ser la causa, pero sí una ‘ayuda’ referencial,  me acuerdo de cuando empezaron a cambiar las políticas de personal y resultaba que no era bastante con ser un tipo medianamente instruido y con la dosis suficiente de inteligencia, ilusión,capacidad y ganas,  para desempeñar cualquier puesto en oficinas o departamentos,  sino que primaban las titulaciones sobre todas las cosas. Si además había algún máster ya era la ‘releche’. Olvidando absurdamente, en muchas ocasiones, aquel viejo aserto de que “lo que natura no da, Salamanca no presta”. Desconocer las entretelas de un cliente por desmotivación y desgana- ¿para qué he estudiado yo una carrera?-  es el principio del fin.

Y a nivel de puestos directivos ocurrió igual o peor. A la postre resultó que a mayor especialización teórica mayores desmanes. No haber captado en tu vida a un cliente no es lo mejor para analizar el riesgo de un crédito o marcar políticas comerciales.Porque, a todo esto, ni la mayoría de instruidos empleados conocían el valor de un cliente, y más bien lo desatendían, ni los sucesivos ilustrados responsables en el escalafón sabían marcar objetivos realistas o rectificar razonablemente sobre la marcha – hasta la cúpula de la pirámide- , ni los sabihondos y ‘cátedros’ más estudiosos de esas Cajas, más sus tropecientos excelentísimos asesores y  auditores – algunos todavía dan ‘charlotadas’ por ahí- , se vieron venir el pampaneo.

Por no hablar de miles de directores de oficinas – las personas clave- a los que prejubilaban con poco más de cincuenta años, en el zenit de su experiencia y saber hacer, sustituyéndoles por jóvenes licenciados más baratos  que calibraban a los clientes por sus papeles y no por su mirada y trayectoria; por decir algo que, para los que saben del tema, es mucho.

¿Justicia regeneradora?

Con un ejército desmotivado no se puede ganar ninguna guerra. Si a ello le anteponemos el nepotismo político, las narcisistas ambiciones  de muchos de sus dirigentes profesionales, y el trinque ocasional de demasiados, más los gobernantes mal decretando, bendiciendo o aplaudiendo,    tendremos explicado el circo que inexorablemente arruinó económicamente a más de media España y a su imagen en el mundo.

¿Dónde está la justicia democrática?¿Se le espera?

¡Qué buena cuerda para galeras saldría de ella!Con “los ‘hunos’ y los otros”, que diría Unamuno.

lunes, 17 de diciembre de 2012

ENTRE LOS ‘HUNOS’ Y LOS OTROS


Rememorando a D. Miguel de Unamuno en Salamanca,  en los aciagos días del otoño del 36, el Madrid y el Barsa andan “entre los ‘hunos’ y los otros” jugando con fuego. Y se pueden quemar.

En el club blanco, los de Atila estarían representados por su presidente y el entrenador actual. Florentino Pérez pasará, aunque él ha puesto los estatutos para que sea lo más tarde posible,  y será recordado como un buen gestor económico – ojo al posible maquillaje contable-; pero como un mal presidente en cuanto a títulos relevantes. Este será su décimo año y, como marcha ahora, su bagaje se limitará a tres ligas, una copa de Europa y otra del Rey. Si tenemos en cuenta, además, que dos ligas y la champions las obtuvo con la base del equipo y el técnico que heredó de Lorenzo SanzRaúl, Hierro, Salgado, Roberto Carlos y Casillas como columna vertebral, y Del Bosque a los mandos - más sus tres primeras estrellas: Figo, Zidane y Ronaldo,  consecutivamente; y que la última liga y copa domésticas, las ha ganado con el mejor goleador de la historia merengue, Cristiano Ronaldo,  heredado a su vez de Ramón Calderón que fue quien lo fichó, tendremos el panorama de éxitos deportivos bajo su presidencia; discretísimos resultados para diez años. Si tuviéramos en cuenta el dinero que se ha gastado para ellos en fichajes y el desprecio total por los jóvenes valores de la cantera – el verdadero patrimonio económico y futbolístico  que podría dejar en herencia - se podría decir con rotundidad que es el peor presidente en la historia blanca;  números cantan. Pero todo esto, que tantas veces hemos comentado desde hace dos años en estas páginas, no será nada comparado con la herencia que dejará a su inevitable marcha. Habrá cambiado la ciudad deportiva de la acera de la Castellana a Valdebebas – su mejor, aunque muy discutible logro-   y muy probablemente remodelado el Bernabéu haciéndolo un estadio modélico en el centro de una gran ciudad; donde lo dejó D. Santiago. Pero como legado deportivo, si  no se cae del caballo como S. Pablo,  dejará un club arrasado y con muchos años por delante para volver a ser el Real Madrid que fue considerado como el mejor club del Siglo XX.

Ahora bien, como también hemos glosado, es el más listo de cuantos lo han presidido. Ni Bernabéu tuvo en sus mejores momentos la aceptación popular de Pérez en el madridismo; un fenómeno moviendo los hilos de masas. Y a nivel personal, su verdadero objetivo, un empresario de éxito conocido en todo el mundo cuando en el año 2.000 no lo conocía nadie en Madrid ni en España. 

En cuanto a Mourinho, confieso que ahora que le suelta estopa todo el mundo me da pereza criticarle. Desde hace dos años sostengo que es un entrenador mediocre para el Real, a pesar de sus triunfos por donde ha pasado, aunque pueda ser bueno para otros. Y lo he mantenido así desde el principio por el respeto y el cariño inmemorial que me merece el club. Un equipo señor no puede estar dirigido por un chuflas, mal encarado, además. Gane lo que gane, que de momento es bien poco con los medios que le han puesto a su disposición – nadie los ha tenido nunca en el Madrid-, ha ensuciado reiteradamente los radiantes colores blancos madridistas hasta dejarlos reducidos a un irreconocible equipo de pueblo, de barrio o de ciudad acomplejada, con todos mis respetos. Quejas, excusas, llanteras, agresiones verbales y físicas, laminación a diestro y siniestro de cuantos osen poner en duda sus criterios o decisiones, y desprecio indisimulado a todo lo que suene a éxito español o de españoles. Su enésima fijación narcisista es con Del Bosque. Si alguna vez este ‘mindundi’ lusitano le llegara, deportiva y sobre todo humanamente, a la suela del zapato a nuestro seleccionadorpodría aspirar a atarle las botas. ¡Menudo elemento!

 Y del Barsa de los ‘hunos’: nefastos mandamases politizados,  y de los otros, magníficos futbolistas y deportistas,  ¡qué pena la inoculación del virus político a todos sus niveles personales e institucionales! Laporta y Rosell, ‘pesebreros’ de los independentistas y los ‘pujolesman’,  y del cada vez más impresentable Mas, dejarán una herencia calamitosa para sus colores, por excelente e insuperable que sea su gestión deportiva, que lo es.  La cultura se puede defender, es lícito, pero la política para los políticos. Y el fútbol en el prado; Di Stéfano ‘dixit’. 

lunes, 10 de diciembre de 2012

EL CIRCO DE AHORA


Cada época tiene para el pueblo su pan y su circo.  Las costumbres   sociales  cambian a tenor de los avances de todo tipo, y  llevan aparejados, también,  cambios profundos en las condiciones de vida de la sociedad que los experimentan, así como en sus gustos y motivaciones. Los nuevos valores sociales que aparecen  traen consigo contravalores que demasiadas veces se oponen o los que la condición humana ha tenido siempre por norte y guía de su existencia.  

Hace tiempo que asistimos  al supersónico avance de la tecnología de la comunicación y, como consecuencia, la globalización  de las informaciones de todo tipo, haciendo buena aquella idea de la aldea global de McLuhan, un canadiense pionero en teorizar sobre la importancia de la sociedad de la información, hace decenios

Y lo anterior, también ha hecho posible la globalización de la economía y con ello el ascenso del dinero al por mayor al altar de las referencias sociales.

Información y dinero. Esos dos nuevos valores de referencia social lo han invadido todo. Y el fútbol, como fenómeno de masas, no es ninguna excepción.Y de esos mimbres está hecho el cesto futbolístico que ahora nos encontramos. El nuevo circo del pueblo que disfrutamos.

Por eso, el fútbol profesional ha derivado hacia un amasijo de intereses económicos basados en la cantidad de información que genera con el consiguiente interés para todo tipo de comunicación: publicidad, propaganda,  relaciones públicas, empresariales, sociales y económicas, sobre todo, atrayendo a su calor personajes, personajillos, ‘personajetes’ y ‘personajetas’  para todos los gustos. Y ahí entran desde futbolistas a técnicos, pasando por directivos, dirigentes, políticos, intermediarios, periodistas, y un largo etcétera de profesionales de toda condición.

El fútbol como deporte ha pasado a ser un circo donde se juega a todo. Lo de darle a la pelota es lo de menos. 

Por eso no es de extrañar que reinen o hayan reinado gente como MourinhoFlorentino, Laporta, Rosell, y una larga compañía.

Por ser los que representan a los dos primeros clubes españoles y casi europeos, y por falta de espacio, detengámonos un poco en ellos, sin que sus obras y milagros sean en exclusiva suyos. Trapecistas por el estilo, aunque con menos repercusión mediática actual, hay por todas las pistas múltiples del gran circo del fútbol. Y domadores también; payasos aparte.

Para Mourinho, lo del juego de la pelota es un mero instrumento para su mayor gloria personal, económica y social. Lo de la lealtad a unos colores, una gilipollez; la cantera, un atraso; las críticas, una hipocresía ajena; la deportividad, un espectro de románticos; el respeto, en general, una antigualla; y la jaula, el látigo, la ‘pistolica sobaquera, el altavoz de la altanería y  el sometimiento incondicional de sus mariachis, su hábitat natural. En realidad no tiene ningún proyecto de juego determinado.

Para el gran Pérez, basta con decir que el fútbol es demasiado serio para dejarlo en manos de los profesionales. En la pista deben estar quienes le faciliten sus objetivos sociales y, por ende, los empresariales. Cuando había que encandilar a los iberos, el Madrid debía ser el prototipo del éxito nacional. Para ello había que perseverar en los valores madridistas de siempre: producto nacional, básicamente, con algunos artistas futboleros mundialmente reconocidos. Ahora bien, en cuanto el personal doméstico estaba domado y sus empresas ya no podían crecer más en España, y había que abrirse a determinados países europeos, pues ingleses, alemanes, turcos, franceses, portugueses, y lo que haga falta. El palco del Bernabéu y los de cualquier lugar del mundo son su territorio natural. En el año 2.000 no le conocía nadie fuera de su entorno, y superar ese hándicap para sus aspiraciones era su proyecto. Deportivo, nunca tuvo ninguno.

A Laporta le sonó la flauta con Guardiola. Cualquier otro le hubiera servido igual si el canterano hubiese fracasado. A un abogado de secano con grandes aspiraciones sociales se le quedaba pequeño el mundillo de relaciones que su buen matrimonio le proporcionaba. Tenía que encontrar la proyección necesaria para dar el gran salto económico y político que anhelaba. Ése era su proyecto. Lo de la cantera, una casualidad que Pep le puso en bandeja.

Y Rosell ya hemos visto por donde respira. Con su ‘carica’ de ángel no es más que un émulo de su antecesor. Los dos compartieron ideales antaño, y más cosas,  aunque éste sí era futbolero. 

Los del deporte y el gusto por el fútbol estamos desfasados. Es el circo que nos lleva.

viernes, 7 de diciembre de 2012

EL CINISMO Y OTROS CONTRAVALORES: ¡REGENERACIÓN YA!


Decía Joaquín Costa, allá por el comienzo del siglo XX, que “el poder nunca acometerá reformas regeneracionistas”. ¡Qué razón llevaba!

El ilustre aragonés de Huesca, político, jurista, economista, historiador,  escritor y convencido defensor de las grandes obras públicas, en especial las hidráulicas, como las mejoras vertebradoras de la nación; fue el mayor representante del mundo intelectual del Regeneracionismo español tras el desastre del 98.  Su obra cumbre: “Oligarquía y caciquismo como forma actual del gobierno de España: urgencia y modo de cambiarla”, de 1.901, es una radical denuncia de la corrupción del sistema político de la Restauración ‘canovista’. Y en ella enuncia una serie de puntos para regenerar España. En el número once se puede leer algo que, salvando todas las distancias y cambiando unos conceptos sociales por otros, hoy conservaría plena vigencia : “ Renovación del liberalismo abstracto y legalista imperante que ha mirado no más a crear y garantizar las libertades públicas con el instrumento ilusorio de la Gaceta, sustituyéndolo por un neoliberalismo orgánico, ético y sustantivo, que atienda a crear y alianzar dichas libertades con actos personales de los gobernantes principalmente, dirigidos a reprimir con mano de hierro y sin tregua a caciques y oligarcas”.

Traduciendo actualmente a Costa

Ahora, como entonces, la casta que gobierna los distintos poderes y administraciones del estado, nuestros actuales caciques y oligarcas de cabecera, se resiste a regenerar reformando.

Y no caigan algunos, que me los veo venir, con aquello del neoliberalismo dañino, que en aquella época ser liberal era la máxima expresión de la progresía imperante; los diferentes socialismos estaban aún en pañales. Liberales fueron, precisamente, quienes demasiadas veces a costa de su vida acabaron con el viejo régimen del absolutismo real español.

Parece que el liberalismo sea la máxima expresión del capitalismo más despiadado, y tampoco es así. Digamos, para no extendernos demasiado, que liberales de verdad se han conocido pocos, si acaso alguno, en el panorama político español desde la muerte de Franco. Y durante su mandato fueron tan perseguidos como los que finalmente se llevaron tales laureles de oprimidos. Ser liberal es amar y ejercer la libertad responsable ante todo; si le otorgamos también su actualizada conciencia social  es la ideología más honesta y  menos dañina para quienes creemos en el hombre como destinatario fundamental de la acción política.   

Por el contrario, si convenimos que quienes nos gobiernan debieran dar ejemplo a la sociedad exhibiendo valores homologables que sirvieran de guía para la mejor convivencia, muy mal vamos. Veamos algún ejemplo.

Cinismo

El cinismo campa por sus respetos a lo largo y ancho de la geografía física y política española. Tras unas elecciones es difícil que nadie haya perdido. Siempre tiene el vapuleado, o el que ha visto defraudadas sus expectativas, algún clavo donde agarrarse con la mayor desvergüenza.

Miremos el último ejemplo. Mas convocó unas elecciones anticipadas en Cataluña  tras dos años en el poder como forma de retar al Estado por no conseguir más dinero con el que tapar la ruina catalana agudizada por obra y gracia del nefasto tripartito entre socialistas, independentistas republicanos y comunistas, tras demasiados años de mandato ‘pujolista’.  Pedía una mayoría fuerte para poder continuar con su órdago independentista  y hete aquí que se pega un ‘hostiazo’ de campeonato bajando de 62 a 50 diputados autonómicos. Y eso tras decenios de adoctrinamiento cívico y habiendo contado con los medios de comunicación del pesebre oficial catalán como altavoces excepcionales, más la parte más subvencionada de la sociedad civil catalana enarbolando todos el victimismo bajo el ignominioso banderín de enganche de “España nos roba”. ¿Y qué ha hecho ante fracaso tan mayúsculo?

Lo lógico, honesto, honrado y consecuente hubiera sido dimitir ipso facto. Pero claro, para eso hay que tener vergüenza torera. Justo de lo que carecen, no sólo él, sino la inmensa mayoría de  nuestros oligarcas y caciques actuales.

¿Y qué podíamos esperar de este acaudalado- ya veremos por dónde suena el río suizo- personajillo? Pues nada. Lo mismo que del impertérrito Rubalcaba que va, como pontificaba Mao, de derrota en derrota hasta la supuesta victoria final. ¡Hay que tener cuajo! Y mucha cara dura para no largarse a casa de una vez habiendo sido coprotagonista distinguido del episodio más vergonzante del PSOE desde los oscuros tiempos de la Guerra Civil. Sólo hay que ver cómo han dejado al partido Zapatero y sus cuates y ‘cuatas’, además de a España, tras siete años irrepetibles; por criminalmente malos, claro.

Y tampoco podíamos esperar nada honesto de los nacionalistas catalanes cuando vemos cómo los populares de Rajoy incumplen decreto y ley tras decreto y ley cada una de las promesas electorales que hicieron. Y, para más inri, lo hacen echándoles la culpa a los socialistas excusándose en que ellos no sabían cómo estaba España. ¡La releche! Pero ¿a quién quieren engañar cuando mandaban en casi todas las CCAA y en los ayuntamientos más endeudados desde un año antes, al menos, y en muchos casos durante decenios?

Otros contravalores

Y todo ello sin hablar de corrupciones varias, ‘mordidas por ciento’, gestiones públicas ruinosas, falta de valentía y honradez para aliviar la pesadísima losa de la mórbida administración que nos asfixia, o del engrase permanente de la aberrante ‘partitocracia’ que nos desgobierna.

En fin, qué pena que no haya ahora algún Joaquín Costa moderno que desde dentro del sistema nos conciencie y les conciencie  sobre todo  a los políticos de que es necesario y urgente regenerar ya el sistema constitucional vigente. O se hace pronto o el futuro es muy oscuro. Para luego, lloraremos.

¿Hay algún político bueno?

Si conocen a alguno, vótenlo ya, no sea que como al insigne aragonés  lo laminen sus congéneres enseguida por atreverse a cuestionarlos. Costa tenía un lema también actualizable: “Escuela, despensa y siete llaves al sepulcro del Cid”.

Españoles sí hay muchos

¿En qué valores esperarán algunos que persevere la ciudadanía? ¡Qué lástima de nación!, cuando todavía hay tantos españoles ejemplares pagando impuestos, emprendiendo y sacando heroicamente sus familias adelante. 

EL FUTURO SE GANA DÍA A DÍA


Nuestra liga, como la vida – rememorando al gran Julio Iglesias- , sigue igual. El Barsa haciendo el mejor fútbol que se recuerda a equipo alguno y batiendo todos los records;  el Madrid viviendo del coraje y de su enorme pegada si saber muy bien a qué juega; el Atleti como los perros del tío Alegría, que eran muy buenos pero cuando veían la pieza levantaban la patita para hacer pipí; el Valencia pasando de las ínfulas de grandeza a la depresión, liquidando, de paso, entrenadores buenos, malos y regulares; y los demás clubes, con la revelación de siempre – en este caso el Getafe – haciendo lo que pueden para alejarse de la quema.

En el capítulo de jugadores, más de lo mismo.Ronaldo,  el goleador más completo  en la historia blanca, haciendo buenos los esfuerzos del trío de seguridad de su equipo – emulando a Luis- : los campeones de todo Casillas, Ramos y Alonso.  Por cierto, todos en el Madrid antes que su actual técnico.

En la acera de enfrente, Falcao. El hoy mejor delantero centro del mundo, echando de menos a surtidores eficaces de balones y haciéndonos recordar con sus goles al mejicano Hugo Sánchez, aunque más completo que éste.

Y el cuarteto mágico culé: Xavi, Iniesta, Busquet y Cesc; con el solista Messi de gran artista invitado, bordando el fútbol acompañados de otros músicos, jóvenes o veteranos, increíblemente buenos; más los que hacen cola en la academia de la Masía afinando sus instrumentos. ¡Vaya ejemplo de proyecto serio de club a nivel mundial!

Por eso a Guardiola, quien tuvo el valor jugándose el puesto de ponerlos a todos en escena sin importarle años, experiencia, camisetas, y dinero invertido en nadie, se lo rifan en medio mundo los mejores equipos y selecciones. Hay un dato que mide la importancia de este técnico en la historia del Barsa: si se comparara lo que ha cobrado como entrenador y el valor de los futbolistas que incorporó y que siguen en el club, no sólo sería el más barato en la historia blaugrana sino que aún  deberían pagarle muchas veces lo percibido para igualar el saldo. Eso, aparte de ser el más laureado, haciendo de su equipo un referente mundial y dejando como herencia un sistema de juego tan claro como espectacular y un mundo de expectativas reales en todos los jóvenes valores de la cantera.

Siguiendo con los técnicos, destaca el gran hallazgo de Tito Vilanova, también parte de la herencia de D. Pep, quien acaba de protagonizar el mejor comienzo de liga en la historia del fútbol español continuando la filosofía futbolística de su predecesor. Incluso mejorando determinados aspectos de su juego,como la posición más eficaz de Cesc y su mayor solidez defensiva en líneas generales; aparte de la frecuencia y frescura en las rotaciones en todas sus líneas.

En la orilla del Manzanares tenemos a un Simeone empeñado en reverdecer los antiguos valores atléticos de la garra, la rapidez y la eficacia, aunque se echen de menos canteranos con el marchamo colchonero, sacrificados  por jugadores de clase media con experiencia contrastada. En su haber encontraríamos las rencontradas fortaleza y regularidad del equipo, y la reubicación de Juanfran al lateral, haciéndolo internacional desde el ostracismo en que se encontraba. 

Pellegrini en el Málaga, haciendo buena su magnífica trayectoria como técnico de buen gusto futbolístico; Luis García y JI. Martínez en el Getafe y Levante confirmando sus ya reconocidas cualidades; y a Michel y Melen Sevilla luchando por alejar reincidentes fantasmas y volver a recientes y pasadas glorias ‘nervionenses’ y blanquiverdes.

Y en el Madrid, Mourinho. ¿Qué quieren que les diga? Ahora que recibe palos y críticas por todos lados, casi las mismas que llevamos mucho tiempo haciéndole desde estas páginas, no voy a extenderme. Narcisista, histriónico, llorón, caprichoso, caballo de Atila por donde pasa, y de éxito ocasional pero calidad discutible; cualquier técnico de tercera, con todos mis respetos,  haría más de noventa puntos con la plantilla que tiene.

Pero, sobre todo, dilapidador de la centenaria y gloriosa imagen de un club que la ha cimentado con triunfos y señorío a lo largo y ancho del planeta futbolístico. Y digo señorío, sí, esa cualidad que el luso nunca apreciará porque siempre dirá como el viejo torero: primero yo, segundo yo y ‘dimpuésnaide’.

Y porque el futuro, como la honra, se gana día a día. Al margen de triunfos y fracasos; esos dos impostores, que diría Kipling

martes, 27 de noviembre de 2012

GRANDEZAS Y VERGÜENZAS


Cuando se pierden los valores se imponen los extremismos a la sensatez y al buen gusto. Los forofos muerden por sus colores  ocurra lo que ocurra, ganen o pierdan y jueguen a lo que jueguen, tachando a quienes osan poner en duda cualquier cualidad de su equipo o alaban las del contrario de ‘antital’ o ‘anticual’.   Algunos de estos aficionados, no acérrimos, producen ternura cuando se limitan a expresar sus opiniones dentro y fuera del graderío sin insultos ni violencia, que son la mayoría en la mayor parte de las ocasiones, pero cuando enarbolan la agresividad o la intransigencia   como norma de conducta generan el rechazo y la reprobación  de los buenos aficionados.

LIGA DE FUTBOL PROFESIONAL

Y eso es entendible. Como también es cierto que no conozco a ningún aficionado que alguna vez no haya gritado o proferido palabras mayores  desde la grada de cualquier estadio. Es parte de la salsa del fútbol y el ribete divertido de las pasiones que engendra. El día que desaparezcan, además, nuestro deporte habrá perdido su esencia.

Sin embargo, cuando se producen manifestaciones de elegancia o deportividad con el contrario por parte de los profesionales o de los mismos aficionados, también son mayoría los seguidores de cualquier equipo que hinchan su pecho  orgullosos porque quien siente sus mismos colores sea capaz de tamaño gesto. Y de este emocionante sentimiento  hay pocos futboleros huérfanos. Casi todos lo hemos sentido alguna vez.

Viene lo anterior por el grandioso ejemplo que ha dado Del Bosque, madridista de pro antes que magnífico seleccionador nacional, votando a Guardiola como candidato a mejor entrenador del año pasado, y a Xavi e Iniesta como segundo y tercer futbolista reservando para Casillas el primero. Y lo ha argumentado valorando tanto sus resultados deportivos como sus comportamientos; españolidades aparte.  Es uno de los gestos que dignifican al deporte rey y del que sus seguidores debemos sentirnos orgullosos.

Al hilo de esos valores recuerdo otros ejemplos.

El propio Guardiola dijo no hace mucho que el mejor futbolista español de todos los tiempos era sin duda Raúl. Se podrá estar o no de acuerdo con esa afirmación, pero que venga de quien ha sido su rival a ultranza en los terrenos de juego durante tantos años es un alarde de elegancia que habla a las claras del talante de quien lo dijo, ennobleciéndole.

Recordemos cuando en un partido aciago del Madrid en el Bernabéu contra el Barsa miles de aficionados blancos aplaudieron  el recital de juego blaugrana después de uno de sus goles. Extraordinaria lección de deportividad que, sin embargo, nunca se ha visto en el Nou Camp con el Real, que yo sepa, aunque sí con otros equipos. También habla a las claras de la grandeza de una y otra afición. Muy al contrario, lo que está en la memoria futbolística es la impresentable y vergonzosa acción del cochinillo a Figo, que el ínclito Villar dejó sin sanción, por muchas circunstancias que concurrieran para el cabreo de los culés con el Madrid y con dicho jugador.

Otro gesto magnífico fue el que tuvo Pelé con Di Stéfano, cuando respondió a la prensa en la consabida pregunta sobre quién ha sido el mejor jugador de todos los tiempos que la Saeta Rubia había sido el jugador más completo que ha habido sobre un terreno de juego. ¡Chapeau! para la Perla Negra; único futbolista ganador de tres mundiales y reconocido mayoritariamente como el mejor de la historia.

También el mundialista detalle de Iniesta con el españolista Jarque. O el de algunos béticos con Puerta.

Como murciano, me  enorgulleció hace años  en la vieja Condomina que la afición grana aplaudiera los goles del Cartagena fuera de casa anunciados por el marcador simultáneo.  Perico Arango,  cartagenero indudable y mejor futbolista albinegro de la historia para muchos, testigo excepcional de ello por estar lesionado ese domingo y no viajar con su equipo, reconoció públicamente haberse sorprendido ante tan singular gesto elegante. ¡Qué diferencia con la actitud ramplona de muchos aficionados cartageneristas, hace poco, aplaudiendo los goles que le marcaban a su equipo en el Cartagonova y que condenaban al Murcia a perder la categoría!

Sin embargo, a nivel personal, también afirmo justa y gratamente  que fuimos tratados de maravilla cuando visitamos Cartagena en 1.993, aun ganando 1-2, siendo presidente del Murcia.     
  
Al final, tanto los profesionales – imperdonable en su caso-  como los aficionados que fomentan lo malo en lugar de los valores deportivos quedan retratados y en su sitio.

Unos gestos engrandecen,  otros avergüenzan. 

jueves, 22 de noviembre de 2012

AHORA HABRÁ QUE SUICIDARSE. ¡QUÉ CANSERA DE POLÍTICOS!


Como todos los chapuceros, sus señorías, ilustrísimas y excelentísimos andan ahora tratando de parchear un acuerdo de mínimos sobre el cacareado asunto de los desahucios. Al margen de sus dramáticas consecuencias en demasiadas ocasiones, éste es un problema surgido entre personas físicas y jurídicas que en un momento dado y voluntariamente llegaron al acuerdo de suscribir un crédito hipotecario para financiar una vivienda. 

El trigo y la paja

Cuestiones diferentes son que al hipotecado le hayan ido mal las cosas, como lamentablemente a tantos, o que la familia haya pasado por alguna circunstancia negativa excepcional extrema.  Pero también hay demasiados que quisieron comprarse una casa sin muchas perspectivas de futuro y sin haber ahorrado antes casi nada.  Nadie les obligó.

Y también hay que distinguir entre que el banco de turno le diera el crédito alegremente, como sucedió ruinosamente tanto, o que les pusiera condiciones abusivas; lo que ha sucedido tantas veces, pero menos en aquellos años del “crédito fácil, entre, vea y elija”, cuando la competencia entre todas las entidades financieras para captar créditos hipotecarios eran feroz. Ahora sería otro cantar.

Agravios

Efectivamente, habría que aliviar la situación de las familias menos favorecidas y con cargas personales de difícil amparo fuera de la vivienda familiar. Y ahí debería intervenir el Estado. Pero cuestión bien distinta es legislar genéricamente para  casuísticas derivadas de relaciones económicas privadas originando con sus efectos agravios comparativos enormemente perjudiciales para la generalización de los valores humanos en la sociedad y las buenas costumbres. Que nunca han sido  valores reconocidos ni costumbres aconsejables la imprudencia económica ni el gasto excesivo.

Porque, como decía acertadamente el otro día el forero “Delgado” en un comentario a mi anterior colaboración, ¿qué pensarán ahora quienes se dejan la piel  para pagar  honestamente su vivienda? Habrá muchos que estén en la situación que ahora se ampara y que vean su esfuerzo estéril pudiéndose tomar vacaciones.

¿Y quiénes en lugar de comprar una vivienda decidieran alquilar por mera prudencia en el gasto? Pues dirán que les permitan también a ellos no pagar durante dos años el alquiler por aquello de las circunstancias. ¿O no?

Las chapuzas y los valores

Pero  claro, estos disparates son moneda corriente en la generalizada mediocridad actual de nuestros políticos. Acostumbrados, como están, a que el tinglado se mantenga mientras ellos cobren haciendo todo tipo de chapuzas, cuando no cosas peores.

Quienes nos desgobiernan ahora y los que se oponen para conseguir desgobernarnos después, que aunque parezcan distintos son casi todos iguales, son la peor lacra política que ha mamoneado a nuestra querida España y sus derivadas desde que se implantó la actual ‘partitocracia’ allá por 1.978.

En lugar de hacer políticas que nos ayuden a madurar democráticamente  en base a una libertad con mayúscula basada en la plena responsabilidad de nuestros actos y poniendo al Estado al servicio del progreso, se dedican a chapucear los valores que deberían procurarnos avanzar en esa dirección y a engancharse ellos y sus paniaguados a las ubres estatales sangrándonos hasta la desesperación con impuestos de todo tipo para mantener sus estatus.

Otro ejemplo con sangre

Miren, si no, el ejemplo de esa sociedad pública del ayuntamiento de Madrid, por poner uno sólo y de actualidad – hay miles en todo el Estado- que mantiene decenas de gerentes, docenas de empleados y centenares de millones de presupuesto y púas, dedicada a alquilar media docena de locales públicos – por muy grandes que sean- otra media docena de veces al año. ¿Es que no hay funcionarios de carrera en tal institución que podrían llevar con la gorra un negociado – ni siquiera departamento ni concejalía- de ese mini calibre? Pero claro, es más fácil sangrar a los ciudadanos con impuestos y tasas mil que largar a los enchufados “por si acaso saben cosas con papeles, las cuentan y se nos pueda ver el culete”.  Esta clave se les escapó hace poco a dos ilustres diputados hablando por lo bajini en el Congreso; uno popular y otro socialista. Y así en la mayoría de CCAA y  Ayuntamientos.

La Ley Hipotecaria, que data de 1.909, habría que cambiarla, ¡claro que sí!, pero no ahora porque haya tenido consecuencias dramáticas dadas las circunstancias, sino que hace mucho tiempo se debería haber abordado.  

Y la limpia de las miles de sociedades públicas, fundaciones, etc., absolutamente estériles,  también, que a ello se comprometió ese defraudador de tantas esperanzas que atiende por Rajoy. Y tantas otras cosas.

La cansera

Dirigir el futuro cambiando estructuras obsoletas lo hacen los estadistas: grandes políticos. Arruinar el presente viviendo de las chapuzas lo hacen los partidistas: polítiquillos de baja estofa.

¿Se imaginan ustedes a nuestros lumbreras políticos actuales, o los más recientes, dirigiendo cualquier empresa? Grande, mediana o pequeña, sería igual; como también han demostrado largamente. Véanse muchas Cajas de Ahorro y multitud de empresas públicas como desgraciados ejemplos. Unos inútiles, en su mayoría.

Y claro, así estamos: arruinados. Quien tiene posibles echándose mano a la cartera por si el Estado se la termina de pulir; cuando no robar. Los PYME con unas ganas locas de echar la persiana hartos de que los chuleen con todo tipo de inspecciones sangrantes. Y muchos de ellos y autónomos pasándose a la economía sumergida porque no hay manera.  Los parados, sin esperanza alguna de encontrar trabajo. Los comedores sociales llenos.  Los jóvenes que pueden largándose adonde se les valore. Y nuestros socios europeos y el mundo señalándonos asombrados.

¿Qué dónde están los descastados de la Casta? Pues en sus elecciones, sus referéndum, sus trinques por ciento y buscando criminalmente nuestro dinero hasta debajo de las piedras. El mayor problema es que te robe un tonto: te, y se arruinará. El listo permitirá que sigas ganado dinero en su beneficio.

Deberá haber más suicidios, o cosas peores, si cabe,  para que intenten hacer algo de provecho. ¡Qué cansera… de políticos! Como diría el admirado poeta murciano de Archena Vicente Medina.            

lunes, 19 de noviembre de 2012

EL GALLINERO ANDA REVUELTO


Ahora que la liga parece haber cogido ya su velocidad de crucero se está revolviendo el gallinero en  los clubes más significativos. En el Barsa se calmaron un poco por la excelente marcha del equipo, pero sólo hasta que Laporta y sus cuates se decidan a asomar de nuevo las patitas. Tenían ya las navajas cachicuernas preparadas, como diría el gran Luis María Ansón, para asaltar la diligencia blaugrana si el sustituto de Guardiola hubiera desbarrado en el inicio de su andadura. Se trataba de darle una patada a Rosell en el culo de Tito Vilanova, para ir socavando su presidencia y volver a las andadas. El fracasado político ha sentido el frío que hace fuera del palco del Nou Camp para sus ambiciones y chanchullos varios.

futbol español

El problema es que de momento sabe que calladito está más guapo no sea que el sustituto emule o supere a su maestro y predecesor y le salga con una liga, un doblete o hasta un triplete. Que todo puede ser una vez que disponga de toda su plantilla en condiciones. Hay que reconocer que a los culés parece que les echaron mal de ojo con las lesiones y enfermedades a partir de la temporada pasada. ¡Qué plaga! No me quiero imaginar, aunque lo intuyo, cómo se hubiera puesto el de la acera de enfrente – no me refiero a nada sexual- si le hubiese pasado lo mismo o parecido. Y encima sin creer en la cantera. Hubiera tenido D. Tancredo que echarse mano al moquero y a la cartera para remediar los llantos y  fichar a diestro y siniestro con el fin de que ‘su enésimo proyecto’ llegase a algún puerto presentable.

Pero bueno, habrá que esperar a las inmediatas elecciones catalanas para ver cómo resulta la huida al monte del cada vez menos honorable president Mas y las necesidades que tenga de echar mano de su apéndice futbolístico más inmediato. Me temo que el nenRosell le pondrá en bandeja todas las armas y bagajes blaugranas para mayor gloria del independentismo irredento convergente, no sea que venga Laporta ofreciéndolas si él volviera al palco del Barsa en olor de multitudes ‘esteladas’. Que para eso y cualquier tontuna política de lo más variopinta sí que vale el hombrecito precursor del Elefante Azul. Ridículos manifiestos incluidos.

Son las servidumbres de ‘enmierdar’ el fútbol con la política rebajándolo a categoría de vil servilleta de papel de usar y tirar puesta en manos del primer ‘mindundi’ que llegue o que aspire a llegar a mandamás de mandamases.

Por el Madrid ya dijimos la semana pasada que las aguas bajan cada vez más turbias para el clan portugués. Cada vez se suman más remeros al bajel blanco moviendo las palas contracorriente de Mourinho. Y es que las facturas que origina la soberbia narcisista se pagan y sus plazos son inaplazables. Demasiados muertos tiene ya en su armario para andar de rositas. El último ha sido Valdano, quien le ha mandado un par de bofetadas alabando, justamente, el trabajo de PepGuardiola en el Barsa.

La otra semana fue Sanchís, quien dijo que él hubiese contado con el canterano Casado para el lateral izquierdo cuando hubo necesidad. Y más atrás Guti, quien reivindicaba el papel de la cantera en el primer equipo y criticando el fichaje de Modric o Essien  largando a  Granero, siendo, en su opinión y en la de muchos, mejor jugador y más valioso para el fútbol que pretende desarrollar el Madrid con Xabi Alonso y Ramos de distribuidores de juego a gran distancia. Y me temo que esa carrera ya es imparable.

En cuanto haya un par de resultados adversos, que son muy posibles por el camino que van, se escuchará ruidos de sables en el propio vestuario con los internacionales españoles de abanderados, hartos de los príncipes portugueses y sus complejos de superioridad cuando ellos son campeones de todo con el Madrid. Y de Europa, dos veces, y del Mundo con España. A ver cuándo podrán soñar los lusos con tal historial. ¡Que ya manda huevos tanta estrellita acharolada!

Desde fuera también les tienen muchas ganas todos aquellos blancos de verdad que se han visto ninguneados con la etiqueta de falsos madridistas si en alguna ocasión han osado hacer algún asomo de crítica a sus planteamientos o actitudes. ¿Que por qué no?

Y, además, me temo que D. Florentino ya se está mesando la barba con la cuchilla capadora. Se juega demasiado, como dijimos. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

LA INFAME VORACIDAD DE UNA ADMINISTRACIÓN EN QUIEBRA


En la década de los 80 tuve la enorme fortuna y el honor de asistir a varios seminarios dirigidos por el insigne profesor, catedrático de Hacienda Pública y maestro de economistas D. Enrique Fuentes Quintana.

Un referente moral

Escuchar a Fuentes Quintana te brindaba la oportunidad  de aprender de un sabio. Fue vicepresidente del Gobierno de España con Adolfo Suárez; responsable de la hacienda y la economía nacional,  y muñidor de los famosos Pactos de la Moncloa en los que cristalizó el ejercicio de consenso político más importante que se ha dado en España entre todas las fuerzas del arco parlamentario, incluyendo a los sindicatos y la patronal, que dio como resultado un acuerdo económico y social básico permitiendo a nuestra nación encarar el futuro con esperanza huyendo de lo que podía haber sido un cataclismo sin precedentes.

Tanto en aquellos seminarios como en alguna reunión en la que tuve el privilegio de escucharle en la corta distancia, explicaba con la sencillez y claridad propia de los que auténticamente saben de algo y tienen, además, el don de la generosidad y la pedagogía  para que cualquiera pueda entender lo que conocen; sin  tecnicismos, anglicismos, ni amago alguno de superioridad intelectual ni suficiencia tan profusas actualmente en tantos ‘maestros ciruela’ de la cosa económica y fiscal. Y en esas charlas explicaba con grandes gestos lo de ‘las voraces zarpas de la administración pública en sus ansias recaudatorias’, haciendo ostensibles gestos con sus manos simulando arañar la mesa hacia sí.

Ahora, con el paso del tiempo y de los tristes acontecimientos que nos asolan, me acuerdo cada vez más de sus enseñanzas. Porque hemos llegado a un momento en que la infame voracidad de las respectivas haciendas que nos saquean está llegando a límites inaguantables. La nacional, la de las Comunidades Autónomas, la municipal, etc., no dan abasto tratando de sacar dinero hasta de debajo de las piedras porque sencillamente padecen unos déficits tan abultados como ruinosos y criminales.

Ruina criminal


Sí, sí, hablo de criminalidad; que debería ser punible para quienes desde cualquier puesto político han llevado a la quiebra a España, a las CCAA, Ayuntamientos, o cualquier otra institución pública. Y les llamo criminales porque han jugado desvergonzadamente con las vidas y haciendas de aquellos a los que deberían haber defendido como representantes suyos que eran, y son; de los que viven y quienes sostienen con los impuestos que pagan el tinglado ese que llamamos Estado.

Algunos ejemplos

Unos pocos ejemplos que podemos comprobar diariamente a nuestro alrededor y que muchos sufrimos ignominiosamente:

-         ¿Qué cuerpo tendrán quienes han tenido que pagar miles o decenas de miles de euros,  y más, sin exagerar nada, de multas, sanciones y recargos a la Hacienda Pública española por alguna inspección sufrida con motivo de alguna operación real, semi o imaginada, sin posibilidad de defensa efectiva por razones obvias, en la que haya habido algún dinero negro de por medio, cuando ahora contemplan la ley que el ínclito ministro- y nefasto-  Montoro se sacó de la manga para beneficiar a los auténticos defraudadores fiscales en masa del dinero ilícito?

-         ¿Y aquellos que sufren una reclamación municipal por cualquier motivo con la consiguiente amenaza de sanción económica grave en casos que saben perfectamente prescritos, por ejemplo, pero que llevan hasta sus últimas consecuencias por si cuela o sorprenden a algún contribuyente desprevenido?

-         ¿Y los pequeños empresarios que son objeto de inspecciones sangrantes de cualquier consejería autonómica, ministerio o concejalía municipal para ver si les pillan en cualquier gilipollez, que siempre la hay porque la misma administración se encarga de no dar licencias de apertura diligentemente, permisos de funcionamiento, y un larguísimo etcétera; o te cambian la norma correspondiente cuando les apetece, entre otras muchas casuísticas, teniendo que pagar cantidades fuera de lugar por sanciones, recargos, nuevas tasas o multas?

-         ¿Y los pequeños empresarios o autónomos que deciden contratar, con lo que cae, a algún nuevo empleado y te dice el asesor laboral que no hay ningún beneficio fiscal ni de ningún tipo real porque las escasas excepciones existentes están sujetas a unas condiciones inasumibles dadas las inciertas perspectivas que cualquier mercado o actividad económica actual tienen?

A quien dude de algo de lo anterior le puedo enviar papeles concretos que lo demuestran.

¿Y, cualquiera, cuando oímos la estafa de que todas esas sangrías que sufrimos son para pagar el actual estado llamado del bienestar que supuestamente disfrutamos, cuando de todos es sabido que se trata en un noventa por ciento de los casos para pagar a empleados públicos metidos a dedo – no a funcionarios de carrera- , políticos en demasía, asesores y demás parásitos irredentos, y no a hacer obras públicas, ni a mejorar la sanidad y la educación o los servicios públicos esenciales?

Nuestra hiriente realidad

Por todo ello me acuerdo, como decía, del sabio profesor cuando avisaba de la tremenda responsabilidad que los políticos adquirían al manejar el dinero del contribuyente, pues tenían en su mano los distintos boletines oficiales como armas poderosísimas, amén de las leyes más importantes: los distintos presupuestos públicos anuales; y los diferentes servicios de inspección como posibles fuerzas de machaque de los ciudadanos.

En definitiva, lo que sufrimos de verdad es un Estado en quiebra por culpa de muchos a quienes hemos votado en todas las elecciones habidas en España en el presente siglo. De ahí las voracidades recaudatorias que padecemos. 

Y yo no conozco, no sé si ustedes, a ningún responsable político que haya tenido que pagar algo por ello. Ni tampoco a nadie que parezca apostar por solucionar de verdad esta ruina nacional. ¿Es, o no es esto tan desesperante como criminal? 

Al contrario, andan sus señorías, ilustrísimas y excelentísimos viendo cómo permanecer enganchados a todas nuestras ya casi exánimes tetas; con perdón. Sobre todo de quienes tienen el heroico valor de hacer algo socialmente  útil en estos tiempos. Al que se mueve privadamente lo despellejan vivo.           

martes, 13 de noviembre de 2012

TOCATA Y FUGA EN EL MADRID


Ya suenan los cascabeles de las mulillas en el Bernabéu. Confidencias aparte, intuyo la pronta salida del clan portugués del equipo blanco con el soberbio Mourinho a la cabeza. Me da que D. Florentino Pérez se ha percatado al fin de que no tiene remedio. Por mucho que ha intentado su incorporación a los valores sempiternos madridistas la realidad ha venido a demostrar que eso no es posible con un narcisista lleno de complejos, además. Y no sería nueva tal situación. El  inefable técnico luso tiene sus tiempos en los clubes por donde pasa y su ideal es el de no estar más de dos o tres temporadas en cada uno de ellos. Hasta que le ven el plumero o no puede ordeñar más la cabra. Quema etapas como el que fuma  tratando de ganar cuanto sea posible para engordar su currículum. El equipo es lo de menos y la institución que le paga le importa un pimiento. Por eso jamás ha tratado de incorporar valores de futuro que fortalezcan el patrimonio de sus clubes sino de ir llenando huecos con jugadores contrastados que le aseguren éxitos a corto; y si son de su cuerda y de su apoderado Jorge Méndes, mejor, que para la casa aunque sea una piedra. Se trata de ir poniendo un huevo en cada sitio ganando un pastón en comandita y engordando sus vitrinas particulares. Oportunistas en estado puro.

Mourinho tocata y fuga en el madrid

La pena es que el Real Madrid cayera en sus redes por obra y gracia de un presidente aturdido ante los éxitos del máximo rival y su necesidad de tener un renganche exitoso en el 2.010 tras su vergonzosa huida balear del 2.006. Como hemos reiterado, la presidencia del Real es tan importante para sus ambiciones personales y empresariales que no podía dirigir el club con criterios futbolísticos. Eso queda para los amantes del fútbol. Su objetivo es permanecer en el cargo mientras éste sirva a sus intereses, y no, como sería lo más honesto, hasta que él sirva a los intereses del club. Es cuestión de antepalco, palco y post palco. Que para hacer negocios con presentes y quedar bien con futuros no hay como un buen sillón en la mejor tribuna futbolística del mundo.

Por eso largó en un suspiro al excelente Pellegrino para traer al resplandeciente Mourinho. El primero es un hombre de fútbol real y garantiza resultados en el tiempo, como ya lo ha demostrado largamente, y quien se lo aconsejó también; además de madridista de pro: Valdano; críticas posibles al margen.  

Por el contrario, Mourinho es también un hombre de fútbol, pero del engañoso y, sobre todo, de escaparate.  Y tuvo la enorme fortuna de eliminar al Barsa con el Inter en una semifinal de Copa de Europa, en el que se apareció la virgen de Fátima porque debió salir goleado del Nou Camp y ganó en Milán con un tercer gol en clarísimo fuera de juego – con lo que él critica a los árbitros- y que a la postre le sirvió de estandarte para que D. Florentino engatusara a la otrora exigente afición blanca. El embaucamiento es otra de sus grandes habilidades. Se trata de dar al personal pan y circo – como ya hiciera con los galácticos en su anterior etapa- y adormecerles con grandes expectativas aunque sus resultados deportivos en los diez largos años que lleva sean los peores en la historia madridista. Y como también hemos denunciado aquí, si los medimos con el gasto realizado para conseguir sus escasos triunfos podríamos titular sus presidencias como ruinosas. Otra cosa son los resultados de otra de sus grandes capacidades: la gestión económico-política patrimonial inmobiliaria; en esto es un privilegiado, que todo hay que decirlo.

En definitiva, Mourinho, que tampoco es tonto, ha visto el toro venir y está arrancando la moto hacia la liga inglesa. Y Pérez, que hace tiempo que sabe lo que viene aunque a principio de temporada intentó resucitar al muerto, le pondrá un puente de plata mediante alguno de sus adláteres. Él, como acostumbra, dará la cara cuando ya esté enterrado anunciando que lo bueno para el Madrid está por venir; de su mano, naturalmente. Y apunten un nombre: Arsene Wenger; con el que podrá decir aquello de que era su vieja aspiración personal en bien del Real. Y no andará descaminado, no, porque con éste sí servirán algunos canteranos. Al portugués nunca le sirvieron; en ningún sitio, por cierto. Narciso, ventajista, mercenario y figura.             

miércoles, 7 de noviembre de 2012

LAS PERAS AL OLMO DE ESPAÑA


Ya podemos despotricar cuanto queramos. Y rasgarnos las vestiduras. Pero por mucho que madruguemos no amanecerá más temprano. Nuestra historia reciente es tan elocuente y cabezona como los números.

TRANSICIÓN ESPAÑOLA

En nuestras raíces democráticas están las claves de nuestros males

Nos hemos metimos paulatinamente  en un camino sin retorno desde el café para todos.  Reinaba recién, como dicen  hermanos de lengua sudamericanos,  Juan Carlos I; presidía el gobierno el también reciente demócrata  centrista Adolfo Suárez, con la oposición del entonces igualmente joven y cuasi rupturista Felipe González,  su rival más directo allá por 1.977 . Y escoltaban a ambos a derecha e izquierda, tan respectiva como paradójicamente, el brillante político conservador y exministro de la dictadura Fraga Iribarne, a quien decía el socialista  González que le cabía el Estado en la cabeza; y Santiago Carrillo, el legendario líder comunista de oscuro pasado guerra civilista, que a la postre derivó en uno de los políticos  más respetuosos con el  heredero del llamado Caudillo en el mando supremo de España y con el gobernante  segoviano ex falangista que nos llevó a la democracia parlamentaria, casi, desde la secretaría general del Movimiento que ostentara.

De actores interesados secundarios actuaron en aquel primer acto de nuestra actual tragicomedia varios líderes nacionalistas y no nacionalistas  vascos y catalanes del momento – sus nombres son irrelevantes para la historia pues jugaron el papel que llevaban ensayando con toda comodidad desde las sacristías  y la burguesías catalana y vasca más acomodada sin riesgo real ninguno en la ‘dictablanda’ final de Franco, que todo hay que decirlo. Con el acompañamiento de los escasos e ilustrados seguidores marxistas moderados del viejo profesor Tierno Galván en su PSP, y de los más escasos aún seguidores del  notario  ultra franquista  Blas Piñar y su FN.

De aquel tan bien intencionado como mal calibrado café para todos, improvisado  entre algunos destacados barones centristas de la UCD y los pesos pesados socialistas del  PSOE  para contrarrestar las ansias singulares de los llamados territorios históricos – básicamente las Vascongadas y Cataluña- , decíamos, vienen nuestros males actuales más graves. Las autonomías han supuesto un mastodóntico estado administrativo que ahora hace aguas económicas y sociales por todos lados, provocando una voracidad extrema en las diversas recaudaciones fiscales que está esquilmando miserablemente a cualquiera que tenga intereses y posibles, y requisando hasta la ruina a millones de contribuyentes. Por otro lado, los nacionalismos periféricos nunca han estado cómodos en la igualdad con el resto de regiones españolas y ahora tratan de huir aprovechando la debilidad del Estado quitándose todos sus antifaces.

Lo bueno de aquellos difíciles tiempos fue, sin embargo, el alto grado de consenso que se alcanzó en otros asuntos básicos para España entre los partidos políticos y afines. Ése mismo que ahora tanto se reclama y sería tan necesario.

La realidad

Desde aquella primera cogobernación vasca entre nacionalistas y socialistas con el entonces  peneuvista Garaicoechea de lehendakari,  y el aparentemente conciliador socialista Jaúregui de vice y consejero de educación, ha llovido mucho; entre otras cosas han pasado dos generaciones de vascos. Y, desde los primeros gobiernos del  pragmático nacionalista Pujol, otras dos de catalanes educados en la inmersión lingüista y en el adoctrinamiento nacionalista anti español también.

Responsables todos los que lo desde aquí o allá lo han consentido y propiciado. Hay pocos gobernantes inocentes. Prácticamente ninguno. Así que menos llantos.

Dos ejemplos de entonces

Recuerdo una especie de cuento ilustrado infantil que me enseñaron unos amigos de una caja de ahorros vasca,  en las que algunos chavales aparecían como protagonistas heroicos porque lanzaban botellas incendiarias a guardias y policías que llevaban cuernos y rabos y ardían entre graves improperios. Estos criminales panfletos se repartían en algunas de las entonces incipientes ikastolas donde se empezaba a divulgar el euskera como seña de identidad vasca fundamental.

También viene a mi memoria lo que me decían algunos  catedráticos  que habían participado en determinados seminarios en universidades y foros sociales de Cataluña. Estaban convencidos de que el tema del separatismo catalán les parecía mucho más serio y preocupante, con matices, que el vasco. Aquél estaba representado por los cobardes atentados de los terroristas de ETA y la ola que les hacían algunos descerebrados, decían; pero el asunto catalán estaba sustentado por algunas de las mejores cabezas universitarias  de aquella sociedad. Las diferencias eran tan ostensibles y escandalosas en el primer caso  como discretas pero relevantes en el segundo. Añadiendo que eso tenía más peligro real para la unidad de España por ser más serio y profundo aunque aparentemente menor.

La incomprendida e irremediable decisión.

Y en esas estamos. Quienes vemos España con ojos de la educación recibida hace más de treinta años quizás no somos capaces de hacernos a la idea de que esto ha cambiado sin remedio ni vuelta atrás. Ya no se trata de razonar entre compatriotas ni de buscar justificaciones históricas; ni siquiera de mirar soluciones económicas, sociales o políticas. Hemos de darnos cuenta de que la generación que enseguida nos tomará el relevo, si no lo ha hecho ya, no entiende de estas cosas; ni quiere.

Se tardará más o menos tiempo, pero llegará la hora del adiós, del agur o del adéu. En la mente de muchos millones de ciudadanos de lo que ahora llamamos España tenemos una idea muy distante de otros pocos millones de personas que piensan en clave diferente. La España que hemos conocido, estudiado y que hasta nos entusiasmó hasta hace no mucho  tiempo, según  la mentalidad de cada cual, es un museo o, en el peor de los casos, un parque temático arruinado.

Cuanto antes nos demos cuenta y lo aceptemos inteligentemente anticipándonos a los acontecimientos mejor. Lo contrario sólo sería posible, de momento, por la fuerza, y no creo que sea el caso.

Somos muchos los que pensamos que ya está bien de cerrazones e hipocresías. Que cuantos antes mejor, si es voluntad de una mayoría. No le pidamos peras al olmo.

Es mejor dirigir nuestro futuro que llorar el lamentable  presente.

Todo antes que volver a otras dos Españas como cantara Antonio Machado.

martes, 6 de noviembre de 2012

LA TONTUNA EMOCIONAL


Viene a decir Daniel Goleman en su libro ‘Inteligencia emocional’ que la adaptación al entorno es la mejor forma de inteligencia. La tesis de tan ilustre  pensador ha sido aceptada a todos los niveles como un hallazgo relevante sobre los comportamientos humanos. Otros muchos estudiosos de la psique humana y la voluntad han coincidido en que muchas veces los que se testan como  más inteligentes  no garantizan resultados en la vida igual de brillantes. Por eso, Colleman, acertaba analizando la realidad asegurando que es más inteligente quien sabe ser junco, que no veleta, que quien se empeña en combatir a todos los vientos, por mucha capacidad que éste tenga.

Mourinho

Viene a colación lo anterior por la lucha sin cuartel que tiene Mourinho tratando de rehacer al Madrid a su imagen y semejanza contra todo  y contra todos, teniendo sólo en cuenta a sus paniaguados y a quien se lo consiente. En lugar de adaptarse al mejor equipo del siglo XX y aportar lo que mejor sepa o pueda para agrandar su incomparable trayectoria  pretende perpetrar lo contrario. Que el Real se adapte a él dándole todo lo que pueda para su mayor gloria personal. Claro que mientras se lo consienta D. Tancredo, un soberbio irredento, empedernido y recalcitrante como él no cejará en su estéril empeño. Seguramente, en la psiquiatría encontraríamos muchas de sus características estudiando el fenómeno patológico del narcisismo más galopante.

Ahora la ha tomado con la cantera. ¿Por qué?, pues porque desde diversos foros le dicen la realidad en su cara: que él jamás ha sacado de verdad a ningún canterano por ninguno de los equipos donde ha estado. Y eso, que podría defenderlo desde su exitosa carrera porque en el fútbol como en tantas cosas todo es cuestión de opciones, casi todas ellas válidas, le toca su fibra egocéntrica y trata de evangelizar descalificando a quien no le baila el agua. Su opción es la mercenaria, como la de tantos otros, y ésa puede ser tan buena como las demás según cada equipo y sus circunstancias. A otros nos gusta más la contraria, máxime en un equipo como el Madrid con  casi todos los chavales de cualquier sitio de España a su disposición, además de los suyos propios, como ha ocurrido a lo largo de la historia. Nos apasiona, en definitiva, ver cómo cuaja en gran futbolista un juvenil, o casi, cuando algún valiente le da oportunidades. De ahí el éxito en todo tipo de audiencias y cantidad de seguidores recientes en España y en el mundo de un equipo como el Barsa, en el que durante los cuatro años de Guardiola, sobre todo,  era raro el partido en el que no descubrías un nuevo valor joven apretando y superando a muchas vacas sagradas futbolísticas. Y, además, cómo aquéllos a quienes le daba oportunidades un partido sí y otro también iban creciendo hasta ganarlo todo en su club y con nuestra selección. Y eso, diga lo que diga el ínclito portugués, tiene deportiva, humana e inteligentemente, sin discusión posible, muchísimo más valor que hacer un equipo campeón  a base de talonario y jugadores ya contrastados en sus clubes de origen. Eso lo hace cualquier profesional con los conocimientos básicos necesarios y un club rico a su disposición, porque el cuento de ahormar egos en el vestuario de un club como el del  Madrid se acaban ante la evidencia del prestigio deportivo de vestir esa camiseta y con las astronómicas cifras que cobran por cualquier triunfo. No digamos nada sobre cualquier campeonato. Ante esta verdad hay quien recuerda la mediocre etapa anterior de D. Florentino, sin reparar en que aquella huida ante el ingobernable vestuario blanco de entonces la propició él mismo, como luego reconoció, por su nefasto compadreo con las figuras más destacadas.  

Si el Sr. Pérez, otro narcisista de pro,  no hubiese querido reinventar también el Madrid a mayor gloria propia, siguiendo con los mimbres de la casa que se encontró, Del Bosque por ejemplo, otro gallo le hubiese cantado. Pero claro, eso si presidiera con criterios futbolísticos y no con los puramente interesados  por las causas personales y empresariales que también hemos reiterado tantas veces.

Concluyendo, que antes fueron los árbitros, los ‘valdanos’, la prensa, la UEFA, la RFEF, los técnicos rivales, futbolistas, ‘anti madridistas camuflados’ o el de la moto.  Ahora es Toril – técnico del filial-  y mañana cualquiera. Mourinho,  ‘su Madrid’ y sus forofos contra el mundo. Ejemplo de una tontuna emocional de libro. 
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